La última oportunidad de evitar las feroces secuelas del cambio climático

En vísperas del 26º período de sesiones de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26), la mayor organización mundial advirtió sobre el riesgo de desviarse de los objetivos si no se aprovecha la ocasión para controlar el aumento de las temperaturas en la Tierra. Graves consecuencias son cada vez más patentes, pues los países planean duplicar la producción de combustibles fósiles respecto al nivel que se considera factible para limitar el calentamiento global a menor de 1,5 grados Celsius.

Emisiones de una planta siderúrgica. (Foto: Reuters)
Emisiones de una planta siderúrgica. (Foto: Reuters)

Según el Acuerdo de París sobre el cambio climático, rubricado en 2015, los países se comprometen a limitar el aumento de las temperaturas al rango de 1,5 a 2 grados centígrados a través de reducir las emisiones. Empero, indicó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, los planes de producción de combustibles fósiles de los Gobiernos no consuenan con la citada meta. A saber, el volumen objetivo de hidrocarburos declarado por los países para la actual década se estima en el 110 por ciento frente al nivel apto para retener la subida en solo 1,5 grados centígrados.

La edición publicada el 21 de octubre de una investigación anual a gran escala de la revista The Lancet en torno a los impactos del cambio climático sobre la salud humana desvela cifras alarmantes. 134 países enfrentan incendios forestales a un grado jamás registrado. Dos mil millones de habitantes en la Tierra corren el riesgo de perder la seguridad alimentaria. Enfermedades infecciosas como el dengue, el cólera y el paludismo brotaron con mayor alcance en las últimas décadas. Cabe notar que hasta casi el 75 por ciento de las naciones encuestadas admitieron ser incapaces de materializar las estrategias generales acerca del clima y la salud.

Aunque comparten la meta de restringir el calentamiento del planeta, los países buscan orientaciones para accionar. Se pronostica que el objetivo de mitigar las emisiones será un tema principal en la Cumbre del G20, grupo responsable del 80 por ciento de las emisiones globales, a celebrarse los 30 y 31 de octubre próximo en Roma, Italia.

Sin embargo, sus países miembros no se han puesto de acuerdo sobre la reducción paulatina del uso del carbón. Al menos cuatro jefes de Estado de los 20 planean no participar en persona, entre ellos los de Rusia y China, que son en uno y otro caso el mayor productor mundial de energía y el mayor emisor de gases de efecto invernadero.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su inquietud ante el poco tiempo que queda para "evitar un fracaso" de la COP26. Y ese tiempo se va agotando, pues está a solo una semana el acontecimiento internacional sobre el cambio climático de mayor envergadura desde la conferencia histórica efectuada en París en 2015.

El jefe de la máxima organización de cooperación en el planeta exhortó a los países a aprovechar juntos la “última mejor oportunidad” para eludir las feroces consecuencias del cambio climático.