Inestables perspectivas de recuperación tras la pandemia de Covid-19

La economía mundial en los últimos tres meses de 2021 aún enfrenta grandes dificultades, lo que ha generado incertidumbre sobre las perspectivas de recuperación en el período post-Covid-19. Las cuestiones de lucha contra la pandemia y recuperación económica han ejercido presión sobre numerosos países.

Inestables perspectivas de recuperación tras la pandemia de Covid-19

En el marco de la reunión anual de otoño, el FMI bajó su pronóstico de crecimiento global en 2021 al 5,9 por ciento del 6,5 previsto anteriormente. De acuerdo con la entidad, aunque la reducción general del 0,1 por ciento es leve, esta cifra sería más alta para algunos países. Los impactos de la pandemia y la desigualdad en la distribución de las vacunas a las naciones pobres están aumentando las disparidades económicas.

La interrupción de la cadena de suministro también preocupa a los países. Al explicar la situación de “cuello de botella”, varias naciones creen que esta disrupción proviene del contexto sin precedentes provocado por la pandemia, junto a la fuerte necesidad de recuperación en el período pos-pandémico. En particular, la escasez de los servicios esenciales, tales como puertos cerrados o la falta de vehículos de carga y mano de obra, deja "grandes agujeros" en la cadena de suministro.

El desequilibrio entre la oferta y la demanda ha provocado una "escalada" de los precios enegéticos y las materias primas, lo que genera presiones inflacionarias y amenaza la recuperación económica. Aunque el FMI pronosticó que la inflación volverá a los niveles anteriores a la epidemia para 2022, una interrupción prolongada del suministro podría alterar dichas previsiones.

Los expertos enfatizaron que, además de lograr una solución para aliviar la escasez global de bienes, el problema actual de congestión de la cadena de suministro muestra que los países deben prestar más atención a la operación efectiva de las cadenas de valor globales, con el fin de sobrepasar un “shock” similar en el futuro.

Los enormes paquetes de gastos presupuestarios para la lucha contra el Covid-19 también causaron "dolores de cabeza" a los países con un aumento fuerte de la deuda pública. Según los datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), numerosos países en desarrollado, vulnerables a la deuda, están gastando ahora una cantidad de dinero sin precedentes para combatir la pandemia y prevenir la recesión económica, lo que ha agravado la situación actual. Por otro lado, la deuda pública en las naciones de bajos ingresos aumentó un 12 por ciento a un récord de 860 mil millones de dólares en 2020.

Los analistas instaron a los países ricos a intensificar su ayuda y compartir las vacunas con los países pobres, con la esperanza de que el mundo supere el Covid-19 y recupere la economía de manera uniforme y sostenible.