Acción urgente contra las consecuencias del cambio climático

El Diálogo Climático de Petersberg 2022, recién celebrado en Berlín, Alemania, busca transmitir un mensaje sobre la necesidad de acelerar la lucha contra el cambio climático. A medida que ocurren más y más fenómenos climáticos extremos, convertir los compromisos en acciones concretas es una tarea de suma importancia para el futuro de la humanidad.

Foto de ilustración. (Fotografía: Reuters/VNA)
Foto de ilustración. (Fotografía: Reuters/VNA)

Ningún país, desarrollado o menos desarrollado, es inmune a los efectos del cambio climático. Las olas de calor extremas e inusuales que ha experimentado Europa durante los últimos meses de verano son una clara evidencia de la amenaza común a la que se enfrenta la humanidad. En Europa occidental, las temperaturas han subido a niveles sin precedentes, lo que ha provocado intensos incendios forestales. El Ministerio de Salud de España confirmó 510 personas fallecidas a causa del calor entre el 10 y el 16 de julio. Los equipos de rescate combatieron frente a los "enemigos de fuego" para apagar los fuegos. Entretanto, el Reino Unido, conocido como “País de la Gran niebla”, registró temperaturas superiores a los 40°C por primera vez en la historia.

El Diálogo Climático de Petersberg 2022 reunió a un gran número de altos funcionarios de unos 40 países. Los delegados compartieron su preocupación por la lucha de millones de personas en todo el mundo contra las olas de calor ardiente, e instaron a la comunidad internacional a unirse y asumir más responsabilidad en el enfrentamiento al cambio climático.

Faltan solo unos cuatro meses para la XXVII Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP 27) en Egipto. En vísperas de este evento, el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Sameh Shoukry (S.Su-cri), declaró: “En estos momentos inciertos tenemos la responsabilidad de actuar con urgencia para garantizar que la acción climática siga siendo una prioridad máxima en la agenda internacional”. El recordatorio lo hizo en medio de muchos desafíos globales como la pandemia del Covid-19, la tensa situación en Ucrania o la crisis alimentaria que amenazan con afectar a numerosos países “desviados" de los objetivos climáticos.

Cabe destacar también un número creciente de llamados a la acción climática urgente dado que la crisis relacionada se está desarrollando con una gravedad cada vez mayor, lo que requiere una estrategia de respuesta rápida y unificada a escala global. Hace unos días, en la quincuagésimo primera Cumbre del Foro de las Islas del Pacífico celebrada en Fiji, los funcionarios de la isla advirtieron que se estaba acabando el tiempo para evitar el "peor escenario". La región del Pacífico incluye numerosas islas pequeñas y escasamente pobladas, pero se encuentra a lo largo de importantes rutas marítimas internacionales. Según el peor escenario, cabe la posibilidad de que estas islas se inunden o queden inhóspitas debido a tormentas sin precedentes.

Cada vez que se produce un acontecimiento meteorológico extremo, el tema de la respuesta al cambio climático se calienta en los foros internacionales. La percepción común sobre esta labor ha cambiado drásticamente en los últimos años, pero lo más importante radica en encontrar una estrategia de respuesta unida entre los países para que se puedan tomar medidas contundentes, incluida la unificación financiera.

El alto representante de las Naciones Unidas para el Cambio Climático en Egipto, Mahmoud Mohieldin, consideró la adaptación al cambio climático como una tarea costosa y difícil para los países pequeños y en desarrollo, los cuales no cuentan con suficientes recursos financieros para cumplir este proceso. Egipto ha afirmado en repetidas ocasiones que expresará las aspiraciones de África en la COP27 y buscará los recursos económicos que necesitan los países africanos para responder al cambio climático, manifestó.

Los expertos advierten sobre los fenómenos meteorológicos que vivimos, los cuales están sentando una base para otros problemas climáticos más frecuentes e intensos en el futuro. El clima extremo también se ha sumado a la carga sobre el sistema de salud mundial, de por sí deteriorado por la pandemia. No queda mucho tiempo para que los países conviertan las palabras en acciones prácticas y efectivas en una “guerra sin disparos” por el futuro de la humanidad.