Reforma del mercado de carbono de la UE

Los grupos que representan a la mayoría en el Parlamento Europeo (PE) han alcanzado un acuerdo relacionado con el mercado de carbono de la Unión Europea (UE), después de ser rechazadas las propuestas anteriores en una votación de la semana pasada. Se espera que ese nuevo intento desate el nudo en el proceso de reforma del mercado de carbono del bloque.

Vista panorámica de la planta de ThyssenKrupp Steel Europe en Duisburgo, Alemania, el 7 de enero de 2020. (Fotografía: Reuters)
Vista panorámica de la planta de ThyssenKrupp Steel Europe en Duisburgo, Alemania, el 7 de enero de 2020. (Fotografía: Reuters)

Las propuestas acerca de la reforma del mercado de carbono de la UE volverán a someterse a votación en el PE el 22 de junio. Con miras a allanar el camino para su aprobación, más de 400 eurodiputados, que representan la mayoría de los 705 escaños del órgano legislativo, se encontraron inmersos en duras negociaciones y llegaron a un nuevo compromiso.

A saber, estipularon el objetivo de reducir en 63 por ciento las emisiones cubiertas por el mercado de carbono de la UE para 2030, además de eliminar paulatinamente de 2027 a 2032 los permisos gratuitos de CO2 que reciben las industrias y abandonarlos una vez que la UE lance con éxito un impuesto fronterizo al carbono. El diputado Mohammed Chahim manifestó la esperanza de que, con los mencionados cambios, el nuevo pacto pueda “pasar el examen” del PE en la próxima votación.

El mercado de carbono, también conocido como mercado de derechos de emisión, funciona basándose en el comercio de cuotas de emisión. Las organizaciones y empresas con grandes emisiones deben pagar por los derechos de emisión; por el contrario, pueden obtener beneficios económicos si reportan bajas emanaciones. En otras palabras, este espacio de compraventa se rige por el principio de cobrar a quien contamina, lo cual alienta las inversiones por parte de las empresas en las tecnologías limpias y de bajas emisiones. Es considerado una de las políticas eficaces para ayudar a numerosos países a disminuir sus emisiones anuales y frenar el cambio climático.

Establecido en 2005 y primero y mayor de su tipo, en este mercado participan todos los miembros de la UE y otros tres países europeos. Limita las emisiones de más de 11 mil plantas de energía y plantas industriales de alto consumo energético como aquellas en los sectores de siderurgia, cemento, cerámica, papel y aviación. La cantidad de emisiones comercializada allí abarca alrededor del 45 por ciento del total de la UE. Por lo tanto, el mercado se considera una de las herramientas más importantes del bloque para lidiar con el cambio climático y cumplir los compromisos del Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

En un contexto en que la UE se fija objetivos ambiciosos contra las alteraciones climáticas, es más urgente que nunca la necesidad de reformar el mercado de carbono. Analistas calificaron de suma importancia una pronta ratificación por parte del PE de las propuestas al respecto, pues ayudaría al mecanismo europeo a hacer realidad la meta de recortar las emisiones en un 55 por ciento para 2030 en comparación con los niveles de 1990.

Según los expertos, dadas las consecuencias cada vez más graves sobre la Unión ocasionadas por cambio climático, es imperativo de acelerar los esfuerzos por aumentar la eficiencia del mercado de carbono. Según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, las olas de calor en el Viejo Continente son responsables del 90 por ciento de las muertes relacionadas con el clima en el período 1980-2022 y pérdidas estimadas de 27 a 70 mil millones de euros para los países en el lapso 1980-2000. En los últimos 20 años, esta última cifra fue mucho más alta y según pronósticos no cederá si no se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

La regulación del mercado de carbono deviene uno de los objetivos cruciales del ambicioso plan de la UE destinado a combatir el cambio climático. El apoyo del PE es primordial al aportar otra fuerza motriz al bloque en el camino de proteger al planeta verde.