La Organización de las Naciones Unidas declaró al 6 de noviembre Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados.
Los conflictos y la violencia se originan por muchas causas diferentes. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), un 40 por ciento de las disputas están relacionadas con la explotación de recursos naturales como diamantes, oro, petróleo, bosques, tierras y agua.
La demanda de recursos naturales es cada vez mayor debido a su escasez y al crecimiento de la población mundial. Esta es una de las razones del estallido y la prolongación de los conflictos.
De acuerdo con la ONU, los grupos armados y organizaciones criminales en algunos países africanos han recurrido a la minería ilegal y al contrabando de minerales y madera para financiar actividades ilícitas. Según el PNUMA, las disputas por los recursos naturales conllevan un alto riesgo de recurrencia.
La guerra y los conflictos amenazan la paz y la seguridad y socavan los esfuerzos nacionales de desarrollo. También contaminan las fuentes de agua y la tierra, destruyen los bosques y agotan los recursos. Las consecuencias pueden trascender las fronteras nacionales, extenderse por toda una región y tener graves efectos a largo plazo.
La Asamblea General de la ONU declaró al 6 de noviembre Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados para sensibilizar a la comunidad internacional y reafirmar el compromiso de los Estados de proteger el medio ambiente tanto en tiempos de guerra y conflicto como en tiempos de paz.
En un mensaje el 6 de noviembre, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que el medio ambiente sigue siendo una de las víctimas de guerras y conflictos debido a la mala gestión del entorno y de los recursos naturales por parte de los gobiernos. Si esa labor se realizara de manera mejor, los países podrían prevenir que este recurso sirva a quienes desatan conflictos. Para los países en proceso de reconstrucción después de un conflicto, es necesario mejorar la forma de administrar y utilizar los recursos naturales para restaurar las economías y facilitar medios de vida a las personas.
El mundo es cada vez más consciente de la importancia del medio ambiente para el desarrollo sostenible. Esto se refleja en la creciente presencia de las cuestiones medioambientales en las políticas y agendas de países, organizaciones y foros regionales e internacionales. Los esfuerzos por proteger el medio ambiente y mejorar la gestión de los recursos naturales están ayudando a los países devastados por conflictos a acercarse a los objetivos del desarrollo sostenible.
Guterres dijo que la protección medioambiental es parte indispensable en los esfuerzos por prevenir los conflictos y garantizar la paz y el desarrollo sostenible. Esas metas no pueden lograrse si se destruyen los recursos naturales y los ecosistemas.
Recomendó a los países tomar acciones más drásticas para proteger el planeta de los estragos de los conflictos. Los esfuerzos por proteger el medio ambiente y gestionar de manera sostenible los recursos naturales para prevenir conflictos, preservar la paz y promover la prosperidad a largo plazo requerirán la cooperación de los gobiernos, el sector privado y todas las personas.