Según la Agencia Vietnamita de Noticias, en una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre ese país africano, la ministra consejera Nguyen Phuong Tra, representante permanente alterna de Vietnam ante esa organización mundial, dijo que responder a las necesidades humanitarias en Etiopía es actualmente una tarea sumamente urgente y requiere el apoyo de la comunidad internacional.
Las agencias de la ONU, incluido el Fondo para la Infancia (Unicef), la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) y otros socios internacionales, juegan un papel vital en el apoyo a las actividades humanitarias en ese país africano, señaló.
Vietnam desea que el Gobierno de Etiopía, la ONU y las partes pertinentes dialoguen, generen confianza y trabajen en estrecha colaboración para resolver las diferencias en esta cuestión.
La representante vietnamita también compartió las preocupaciones de la comunidad internacional sobre la violencia y los asesinatos de civiles, incluidos mujeres, niños y trabajadores humanitarios, y afirmó que esas acciones violaron el derecho humanitario internacional.
El conflicto actual tiene su origen en causas políticas, históricas y étnicas, por lo que las partes deben cesar los enfrentamientos, dialogar e iniciar un proceso político liderado por Etiopía y anteponer los intereses de los pobladores, hacia una solución integral para la estabilidad y el desarrollo en esa nación, sobre la base de los principios básicos del derecho internacional y la Carta de la ONU, enfatizó.
Vietnam pidió a la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad, hacer esfuerzos para ayudar a Etiopía a superar las dificultades actuales, sobre la base del respeto de la independencia, soberanía, unidad e integridad territorial de Etiopía.
En el evento, el secretario general de la ONU, António Guterres, urgió al Gobierno etíope a facilitar las actividades de los trabajadores humanitarios, en consonancia con el derecho internacional.
Advirtió que la situación en Etiopía se ha agravado y afecta a casi siete millones de personas y que el riesgo de hambruna es patente.