Según la entidad bancaria, el fuerte crecimiento del comercio exterior y el notable aumento en la ejecución del capital de inversión extranjera directa han impulsado la economía vietnamita durante la primera mitad de 2025.
Los compromisos de inversión extranjera directa aumentaron un 32,6 por ciento, mientras que la ejecución del capital creció un 8,1 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, lo que refleja la sólida confianza de la comunidad internacional en las perspectivas económicas de Vietnam.
Las inversiones públicas alcanzaron su nivel más alto desde 2018, cumpliendo un 31,7 por ciento del plan anual y creciendo un 19,8 por ciento interanual. El impulso de las exportaciones, como respuesta a la incertidumbre arancelaria, ha promovido el crecimiento del comercio.
No obstante, el BAD también advierte sobre riesgos potenciales derivados de la inestabilidad en el entorno comercial internacional y de los aranceles más altos aplicados por Estados Unidos, los cuales podrían afectar negativamente a las exportaciones y a las inversiones.
A pesar de esos riesgos crecientes, el BAD considera que las reformas internas, si se implementan de manera rápida y eficaz, pueden mitigar sus efectos, fortaleciendo así los factores internos de la economía.
La previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam ha sido revisada a la baja, situándose en 6,3 por ciento para 2025 y en 6,0 por ciento para 2026. Se prevé que la inflación disminuya a 3,9 por ciento en 2025 y a 3,8 por ciento en 2026.
En el mismo informe de julio de 2025, la institución bancaria recortó su pronóstico de crecimiento económico para las economías en desarrollo de Asia y el Pacífico, estimándolo en 4,7 por ciento para este año y 4,6 por ciento para el próximo.
Dicho ajuste se debe principalmente a la previsión de una caída en las exportaciones, como resultado del aumento de aranceles por parte de Estados Unidos, de la inestabilidad del comercio global y de una demanda interna debilitada.