Riesgo de rebrote de Covid-19

Nuevos brotes de Covid-19 regresarían este invierno debido a que la  vacunación desacelera y las medidas preventivas ya no son obligatorias en varios lugares, advirtieron especialistas. Esta realidad amenaza con aumentar la presión sobre el sistema de salud mundial, sufrido de una grave crisis laboral.
Gente haciendo cola para la prueba de detección de Covid-19 en París el 23 de diciembre de 2021. (Fotografía: REUTERS)
Gente haciendo cola para la prueba de detección de Covid-19 en París el 23 de diciembre de 2021. (Fotografía: REUTERS)

La tendencia de adaptación segura y flexible a la pandemia se ha extendido por todo el mundo cuando los países se esfuerzan por llegar a una nueva normalidad. El Covid-19 se ha controlado gracias a los avances en la investigación y el desarrollo de las vacunas, junto a las campañas de vacunación. Sin embargo, en los últimos días el número de infectados ha aumentado de nuevo en varias zonas del mundo.

Alemania registró recientemente unos 114 mil 200 nuevos contagiados en un día y la tasa de infección tiende a aumentar. El Ministerio de Salud del país advirtió que tal vez el número real de infecciones triplique el publicado. Mientras, en Estados Unidos se registran cientos de muertes por la enfermedad todos los días.

Hasta el 3 de octubre Canadá contaba más de cinco mil pacientes hospitalizados por Covid-19, más del doble que en el mismo período del año pasado. Por otro lado, se prevé que Singapur enfrentará una nueva ola pandémica con un promedio de 15 mil infectados por día a mediados de noviembre.

Dicha realidad recuerda al mundo que la pandemia aún no ha terminado, el virus SARS-CoV-2 está vivo, muta constantemente y puede provocar un nuevo brote en cualquier momento. Los expertos en salud de la India recién advirtieron sobre una amenaza de la variante Ómicron BF.7 cuando el Centro de Investigación Biotecnológica Gujarat detectó el primer infectado por esta variedad.

El sector sanitario de Singapur también está monitoreando la evolución pandémica y la infección por la variante XBB, conocido como BA.2.10.

Tras el levantamiento de las medidas preventivas en varios países, las actividades de contacto social volvieron a los niveles anteriores a la pandemia, lo que ha facilitado su propagación.

En particular, la vacunación se ha desacelerado en algunas naciones. El número de dosis inyectadas semanalmente en Europa ronda el millón tres mil, mientras el año pasado era de seis millones a 10 millones.

Existen varias razones para semejante situación. Algunas personas creen que completar el esquema de vacunación y luego contraer el Covid-19 crea inmunidad, por lo que renuncian a las dosis de refuerzo.

Las autoridades de la Unión Europea aprobaron recientemente numerosas vacunas de refuerzo contra las sublíneas derivadas de la variante Ómicron, lo que puede llevar a muchos a tomar más tiempo para considerar y elegir una dosis de refuerzo. El considerar erróneamente que la pandemia ha terminado plantea un gran desafío.

El riesgo de un rebrote de Covid-19, junto al aumento de los casos de gripe estacional en inverno, podría poner en dificultades al sistema de salud de numerosos países. Actualmente, el Reino Unido y Canadá adolecen de escasez de recursos humanos.

Por otro lado, el síndrome de Covid prolongado con síntomas como dificultad para respirar, dolor en el pecho, palpitaciones cardíacas y confusión mental impide a muchos trabajadores regresar al trabajo, lo que genera brechas en los recursos humanos.

La negligencia y la escasa vigilancia de una parte de la población, junto con factores como la llegada del invierno y la relajación de las medidas preventivas, facilitan la rápida propagación del virus. Mientras persista el fantasma del Covid-19, los países deben seguir adelante con los planes para responder a nuevos brotes y prepararse para un resurgimiento de la pandemia.