Según su último informe de Perspectivas de Población Mundial, la ONU prevé que el habitante número ocho mil millones del mundo nazca el próximo 15 de noviembre. De acuerdo con el UNFPA, el camino hasta llegar a ese hito es la historia de un triunfo. La directora ejecutiva de ese organismo, Natalia Kanem, destacó los avances notables de la humanidad en el aumento de la esperanza de vida, al igual que en la reducción de la mortalidad materna e infantil y la disminución de la pobreza a nivel mundial. “Nuestro mundo es hoy un lugar donde la cantidad de personas que han recibido una educación y disfrutan de una mejor salud es mayor que en ningún otro momento de la historia”, expresó la funcionaria.
Sin embargo, el hecho de alcanzar esa cifra es un recordatorio urgente de la responsabilidad compartida del mundo en el cumplimiento de sus compromisos para proteger el "planeta verde" y superar los desafíos. El UNFPA señaló que la humanidad se enfrenta actualmente a problemas muy urgentes. Los impactos del cambio climático, los conflictos y la pandemia del Covid-19 pueden tener efectos multigeneracionales en los grupos más desfavorecidos y vulnerables.
En la actualidad, millones de personas continúan viviendo en la pobreza y siendo víctimas del hambre y la malnutrición, sin acceso a atención sanitaria y protección social, y sin tener la posibilidad de finalizar estudios de educación primaria y secundaria de calidad. En muchas partes del mundo, a las mujeres aún se les niegan sus derechos fundamentales.
El crecimiento de la población y el proceso de envejecimiento también generan grandes desafíos socioeconómicos y ambientales, lo que plantea una necesidad urgente de garantizar la calidad de vida de todas las personas. Según el informe, el promedio mundial de esperanza de vida ha aumentado de 64,6 años a principios de la década de 1990 a 72,6 en 2019 y se espera que siga creciendo. Esto significa que más personas necesitarán atención médica y servicios de vivienda, y será necesario asignar mayores recursos al cuidado de los adultos mayores.
La relación entre el crecimiento de la población y el desarrollo sostenible es compleja y multidimensional. Así lo afirmó Liu Zhenmin, subsecretario general de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU. Según el funcionario, el rápido crecimiento de la población hace más difícil la erradicación de la pobreza, la lucha contra el hambre y la desnutrición, y la expansión de la cobertura de los sistemas de salud y educación. Por otra parte, el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente los relacionados con la salud, la educación y la igualdad de género, contribuirá a reducir tasa de fecundidad generald y a ralentizar el crecimiento de la población mundial.
De acuerdo con Natalia Kanem, para crear un mundo más justo y sostenible es imprescindible que el mundo avance hacia la igualdad de derechos y oportunidades para todos. De hecho, invertir en las personas, en sus derechos y opciones, es el camino hacia una sociedad pacífica, próspera y sostenible. En este sentido, los expertos recomiendan que los gobiernos implementen políticas centradas en la población.
Los países con una población en edad de trabajar cada vez mayor deben invertir más en el desarrollo de los recursos humanos a través de la garantía del acceso a los servicios de salud y educación de alta calidad y la promoción de oportunidades de empleo. Por su parte, las naciones con altas tasas de envejecimiento necesitan mejorar los sistemas de salud e intensificar la sostenibilidad de la seguridad social y los sistemas de pensiones.
El tema del Día Mundial de la Población 2022 es “Hacia un futuro resiliente para un mundo de 8000 millones de personas: aprovechar las oportunidades y garantizar los derechos y las opciones para todos”. Con una política de inversión adecuada, una población de ocho mil millones de personas puede ser la clave para resolver los desafíos, construir una vida mejor y asegurar un futuro sostenible al mundo.
