Según Lagarde, el objetivo es que esta ayuda arranque a principios de 2021 y que los parlamentos de los países miembros de la Unión Europea (UE) aprueben este plan.
Enfatizó que los dirigentes europeos deberían considerar prolongar este fondo en el tiempo.
La declaración de la titular del BCE se realizó en el contexto de que la segunda oleada del Covid-19 empujó una vez más a la economía regional a un "lodazal de recesión”.
De acuerdo con las estadísticas publicadas por la compañía de análisis de datos IHS Markit, el Índice de Gestores de Compras (PMI, siglas en inglés) de la eurozona en octubre cayó a 49,2 puntos, marcando el tercer mes consecutivo en que disminuye y también el nivel más bajo en los últimos cuatro meses. El PMI por debajo de 50 refleja la economía en declive, y esta es una señal de "alarma" para la salud de la economía europea.
Según IHS Markit, Alemania, la economía locomotora de la UE, es la única que sobresale en la región, mientras que las de Francia y el resto de la eurozona continúan en una tendencia bajista.
Junto con el debilitamiento de los indicadores macroeconómicos, la ola del desempleo en Europa se hace sentir con mayor fuerza desde agosto hasta la fecha.
Según las cifras oficiales de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), la tasa de paro de 19 países miembros de la UE aumentó al 8,1 por ciento en agosto, del 7,9 por ciento en julio de 2020.
Eurostat calculó que 13,2 millones de personas en la eurozona perdían empleo en agosto, un aumento de 251 mil en comparación con julio. Los economistas predijeron que la tasa de desempleo en esta región puede incrementar aún más fuertemente en los últimos meses del año a medida que expiren los programas de apoyo salarial.
Además, debido a la segunda ola del Covid-19, numerosos países europeos decidieron volver a imponer restricciones, lo que afecta seriamente las actividades sociales y comerciales.
La economía de la eurozona registró una recuperación al final del segundo trimestre, pero la "nube oscura" regresó ya que muchos países se vieron obligados a cerrar sus fronteras.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la economía de la eurozona "sufrirá un shock histórico en 2020" con una caída del 8,3 por ciento.
Los expertos del FMI también señalaron que esta situación podría empeorar, y recomendaron a los Estados europeos que incrementen gastos para evitar la "caída libre" de la economía ocasionada por la pandemia.
Según esta institución financiera, dicho paquete de recuperación por valor de 750 mil millones de euros es una medida adecuada para apoyar el crecimiento económico regional.
En este contexto, el anuncio del BCE de la pronta implementación de este programa de estímulo económico puede verse como una "medicina energética" oportuna y necesaria para el Viejo Continente.
Una vez que este fondo sea desplegado, el BCE tendrá una fuerte "dosis financiera" para ayudar a las naciones europeas a superar las dificultades provocadas por la pandemia del Covid-19.