De acuerdo con la República Checa, presidente rotativo de UE, los ministros del Interior del bloque intentarán resolver la tensa situación en todas las rutas migratorias. La reunión también deberá pronunciarse acerca de la posibilidad de permitir el arribo de migrantes que llegan a bordo de barcos operados por organizaciones no gubernamentales, reveló la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
Adicionalmente el asunto de la migración se ha visto eclipsado por otros desafíos como la inflación vertiginosa, la inseguridad social y la escasez de energía. Todo ello ha provocado acaloradas controversias entre los países.
Durante muchos años Italia ha estado sometida a una fuerte presión por ser uno de los primeros destinos de los migrantes ilegales de África y Medio Oriental. De acuerdo con el Ministerio italiano de Interior, más de 87 mil personas han entrado ilegalmente en la nación desde principios de 2022.
Para aliviar esas presiones, el Gobierno italiano implementa una política migratoria más fuerte, incluida la prohibición a los barcos de rescate de las organizaciones no gubernamentales de entrar al mar territorial y de aceptar migrantes con fines humanitarios como niños y mujeres embarazadas. El Gobierno italiano también exige a los barcos de rescate mostrar la bandera de cuyo país procede.
Recientemente, el barco Ocean Viking con unos 230 migrantes rescatados tuvo que atracar en el puerto francés de Tolón tras ser rechazado por Italia. Francia criticó firmemente la decisión de Italia alegando que su policía desatiende los llamados a la solidaridad en materia de inmigración.
Las discrepancias entre los miembros han complicado el asunto migratorio y reflejan la necesidad de prestar una debida atención al problema y de adoptar medidas más activas. En los primeros 10 meses de 2022, unas 275 mil personas entraron ilegalmente en la UE, un aumento interanual del 73 por ciento y la mayor cantidad desde 2016. El primer ministro belga Alexander De Croo destacó que existe una crisis migratoria en el bloque y acotó que recibe poca atención debido al surgimiento de otras.
Italia y Grecia instaron repetidamente a los países europeos a intensificar el apoyo para hacer frente a los problemas de migración. El canciller italiano Antonio Tajani admitió que, aunque las dos naciones ayudan a los inmigrantes en circunstancias difíciles, no disponen de suficientes alojamientos para todos, por lo que pidió a la UE mejorar sus normas migratorias.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hasta finales de 2021 unos 89,3 millones de personas en el mundo -el doble en una década- se habían desplazado debido a la violencia, los conflictos y la pobreza. Ciertamente, esta no es una pequeña presión sobre Europa, la tierra prometida de los inmigrantes.
La actual ola de inmigración ilegal hacia Europa recuerda a la terrible crisis migratoria de hace siete años, cuando legiones de personas dispuestas a jugarse la vida cruzando el mar, provocando fuertes desencuentros entre los miembros de la UE. Teniendo en cuenta el contexto actual, en el que Europa todavía enfrenta una serie de graves desafíos, la convocatoria a una reunión urgente sobre el tema migratorio se considera un paso positivo que podría abrir oportunidades de solución al problema.