Según los pronósticos de la ONU, el incremento de los conflictos, la pandemia de Covid-19 y la prolongada crisis climática podrían conllevar a que entre 75 y 95 millones de personas más vivan en la pobreza extrema en 2022, lo cual dificulta la implementación de los ODS para construir sociedades más resilientes, pacíficas e igualitarias.
De acuerdo con la organización, la intensidad de los esfuerzos de los países para implementar los ODS se ha reducido debido al impacto de la pandemia y, lamentablemente, esta situación está muy lejos de desaparecer. El informe señaló que la cifra de muertes directas e indirectas por el Covid-19 en el mundo superó los 15 millones a finales del año pasado, y la pandemia ha retrasado más de cuatro años los avances para erradicar el hambre y eliminar la pobreza. La enfermedad también ha alterado seriamente los servicios de salud esenciales y el progreso hacia el objetivo de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos y todas, en todas las edades. Además, ha interrumpido los estudios a más de 147 millones de niños y jóvenes desde 2020.
La ONU también enfatizó que miles de millones de personas en todo el mundo están sufriendo las consecuencias del calentamiento global y los fenómenos meteorológicos extremos derivados del cambio climático. Para evitar efectos más perjudiciales, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse 43 por ciento hacia 2030, hasta llegar a cero emisiones netas en 2050. No obstante, las emisiones globales de gases de efecto invernadero aumentarán en casi un 14 por ciento durante la próxima década, según augura el informe.
El conflicto en Ucrania ha disparado los precios de los alimentos, el combustible y los fertilizantes, ha interrumpido las cadenas de suministro y el comercio mundial, ha agitado los mercados financieros y amenaza la seguridad alimentaria mundial y los flujos de ayuda. El informe destacó que los países menos desarrollados están enfrentando problemas como el crecimiento económico bajo, el incremento de la inflación, las graves interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de deudas, lo que deja a los jóvenes con pocas oportunidades de trabajo, mientras las tasas de trabajo y matrimonio infantil aumentaron.
El Foro Político de Alto Nivel de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible (HLPF) se inauguró el 5 de julio y se desarrolla en ocho días, bajo la presidencia del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC).
Miles de delegados, entre ellos líderes nacionales, junto con más de 100 ministros, representantes de alto nivel en la ONU, empresas y organizaciones sociales, debaten medidas para responder al impacto de la pandemia prolongada, los conflictos geopolíticos, la inflación mundial, el aumento de la desigualdad y las crisis relacionadas con la seguridad alimentaria, energética y financiera. Los Estados miembros también discuten las acciones que deben tomarse a fin de garantizar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que el fortalecimiento del multilateralismo no es una opción, sino la única forma en que el mundo puede accionar para solucionar la escasez generalizada de alimentos, el caos climático y la nueva ola de pobreza y miseria. Enfatizando la importancia de un multilateralismo más efectivo, más conectado e inclusivo, el líder de la ONU declaró: Necesitamos combinar la fuerza de las instituciones existentes para resolver juntos los desafíos más apremiantes de la humanidad.