El monto movilizado todavía no llega a la meta de cuatro mil 400 millones de dólares en 2022, y se considera muy pequeño para un país hundido en una crisis humanitaria. Cumplir del todo la promesa de ayuda es sumamente importante porque puede salvar a millones de personas de la pobreza y la inanición.
Los compromisos internacionales de ayudar a Afganistán fueron presentados en una conferencia virtual organizada por el Reino Unidos, Alemania y Catar.
Guterres dijo que los países ricos no pueden ignorar las consecuencias causadas por sus decisiones, especialmente las que afectan a los grupos vulnerables en Afganistán.
El llamado del líder de la mayor organización multilateral del planeta insinuó la retirada del ejército de los países occidentales de Afganistán en 2021. Después de muchos años de conflicto, la situación humanitaria en el país surasiático se agrava desde que los talibanes tomaron el poder, máxime porque la comunidad internacional “congeló” unos nueve mil millones de dólares de Afganistán colocados en bancos extranjeros.
En los últimos meses, casi el 95 por ciento de la población afgana carecen de suficientes alimentos y nueve millones de personas están en riesgo de morir de hambre. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia estimó que un millón de niños afganos están gravemente desnutridos y pueden morir si no se les ayuda a tiempo.
La situación humanitaria en Afganistán se ve empeorada por el aumento de los precios de alimentos, lo que hace más miserable la vida de la población y dificulta las actividades de asistencia.
La economía de Afganistán casi se ha derrumbado, con más del 80 por ciento de la población endeudada. Los trabajadores de instituciones esenciales como escuelas y hospitales no reciben salarios desde hace meses. Mientras, las empresas se han paralizado y las organizaciones de ayuda internacional con oficinas en Afganistán casi han cesado sus operaciones.
Ante esa situación, el secretario general de la ONU dijo que la economía afgana está en riesgo de “vórtice mortal” si no hay ayuda urgente. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo advirtió que si la comunidad internacional no toma acciones oportunas para apoyar a Afganistán, a mediados de 2022, alrededor del 97 por ciento de los afganos vivirán por debajo del umbral de la pobreza.
La ONU se esfuerza en buscar una asistencia de cuatro mil 400 millones de dólares, lo que se considera la mayor ayuda humanitaria jamás realizada por una organización multilateral global para un país.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, Afganistán necesita la asistencia para robustecer la economía, mantener la producción agrícola, así como los servicios sociales básicos. La ayuda internacional no se canalizará por medio del gobierno talibán, sino a organizaciones independientes encargadas de esa tarea.
Desde que el Talibán tomó el poder en agosto de 2021, Afganistán cayó en una grave crisis económica y humanitaria que afecta a la vida de 38 millones de personas. Unos 23 millones están en riesgo de desabastecimiento de alimentos cuando el país surasiático acaba de sufrir la peor sequía en 30 años. El 60 por ciento de la población afgana necesita apoyo, principalmente de alimentos.
Ante el inminente riesgo de una tragedia, la ONU y la comunidad internacional se esfuerzan por garantizar el progreso social, la democracia y los derechos humanitarios alcanzados por Afganistán en los últimos 20 años, especialmente la protección de los derechos de las mujeres.
Alcanzar los objetivos antes mencionados supone fortalecer la asistencia humanitaria a Afganistán. La pobreza y la inanición conducen a conflictos e inestabilidad sociopolítica, por lo que el aumento de la asistencia humanitaria a ese país es un asunto urgente para prevenir una tragedia humanitaria.