Tales hechos agravan la situación en la región y entorpecen los esfuerzos por resucitar el acuerdo nuclear que negocian Irán y Occidente.
El petrolero Pegas, con 19 marineros rusos a bordo, fue detenido cuando estaba cerca de las costas de la isla Evia, al sur de Grecia. El país europeo alegó que esa acción cumple con las sanciones de la Unión Europa contra Rusia.
Cuando Estados Unidos informó a Grecia que el petróleo a bordo del Pegas era de Irán, el combustible fue transbordado al barco Ice Energy, de bandera de Liberia y operado por la empresa griega Dynacom. Según una fuente, el petróleo será transportado a Estados Unidos.
A seguidas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán citó al encargado de negocios de la Embajada de Grecia en Teherán para expresarle su rechazo a la captura del Pegas. La Organización Marítima y de Puertos de Irán afirmó que el buque buscaba refugio en aguas griegas luego de sufrir desperfectos técnicos debido al mal tiempo. Irán también convocó el embajador de Suiza, que representa a los intereses de Estados Unidos en Teherán, para manifestarle su rechazo al decomiso del petróleo.
La Cancillería iraní exigió la liberación inmediata del Pegas y la devolución de petróleo, amén de expresar su preocupación por la violación de las leyes y los acuerdos marítimos internacionales por parte del gobierno estadounidense.
En respuesta, el IRGC apresó dos petroleros griegos en el Golfo Pérsico argumentando que habían cometido violaciones. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Grecia informó que un helicóptero de la Armada iraní aterrizó en el barco Delta Poseidon, de bandera griega, que estaba anclado en aguas internacionales, a 22 millas náuticas de las aguas territoriales de Irán, y capturó a su tripulación, incluidos dos ciudadanos griegos.
Con anterioridad, el Prudent Warrior, de bandera griega, también fue detenido cerca de las aguas iraníes. Grecia afirmó que ambos buques navegaban con respeto a las leyes internacionales e informó de los incidentes a sus aliados, la Unión Europea, y la Organización Marítima Internacional. La cartera griega recomendó a sus ciudadanos evitar viajes a Irán.
Mientras, la Organización Marítima y de Puertos de Irán reiteró que los tripulantes de los petroleros griegos no serían arrestados y afirmó que los marineros se encuentran en un buen estado de salud y son atendidos a bordo de los propios barcos, acorde con las leyes internacionales.
Semejantes incidentes amenazan escalar las tensiones en la región y entorpecer la última fase de las negociaciones entre Irán y el grupo P5+1 para reanudar el acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos, llamado Plan de Acción Integral Conjunta (JCPOA).
En un contexto en que Irán alega que todavía no puede confiar totalmente en Estados Unidos, la tirantez entre la nación persa y Occidente pudiera malograr los esfuerzos por consolidar la confianza entre las partes. Irán ratificó que Estados Unidos deba eliminar las sanciones económicas y políticas de máxima presión.
Mientras tanto, el enviado especial estadounidense sobre los asuntos con Irán, Rob Malley, anunció que Washington y sus aliados intensificarán la sanciones contra Teherán si el JCPOA no llega a feliz término.
Las negociaciones entre Irán y la Organismo Internacional de Energía Atómica pasan por un momento difícil debido a que los iraníes no ha notificado las muestras de uranio procesado que se encuentran en sus instalaciones nucleares.
Los múltiples desacuerdos entre Irán y Occidente también obstaculizan las negociaciones para restaurar el JCPOA. Cualquier acción que agrave las tensiones entre las partes puede llevar las negociaciones nucleares a un punto muerto.