Al recibir al alto funcionario catarí, el presidente electo iraní, Ebrahim Raisi, afirmó que Teherán otorga gran importancia a las relaciones con Doha y que la prioridad de la política exterior de su Gobierno son las relaciones con los países vecinos.
Antes de llegar a Irán, Al-Thani visitó Estados Unidos para revaluar la cooperación y el desarrollo regionales, especialmente temas relacionados con Afganistán, Irán, Siria y Palestina.
Al-Thani enfatizó la necesidad de iniciar un proceso de diálogo abierto y transparente entre el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) e Irán para la estabilidad en la región.
La "cercanía" entre Catar e Irán fue uno de los factores que llevaron a la crisis diplomática en el golfo Pérsico.
Al alegar que Doha coopera con Teherán y patrocina grupos terroristas en la región, cuatro países, a saber, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto, han roto relaciones diplomáticas con Catar desde mediados de 2017.
Sin embargo, Catar es un importante aliado de Estados Unidos en Medio Oriente, y Washington se ha esforzado para reparar los vínculos entre Doha y los Estados árabes de la zona. Pero, los nexos entre el país norteamericano y Doha también han experimentado cambios cuando Estados Unidos decidió recientemente cerrar sus bases en Catar, donde almacenaban armas, y trasladar equipamiento militar a Jordania.
Según analistas, el traslado de las tropas estadounidenses a Jordania reduce el riesgo de ataques con misiles en esta área. Esa medida de Washington también tiene como objetivo lidiar mejor con Irán y reflejar el cambio de las prioridades en la distribución de las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente.
Raisi se comprometió a mejorar las relaciones con los países vecinos, ya que Teherán quiere salir del aislamiento debido a las sanciones de Estados Unidos, mientras que las negociaciones nucleares aún no dan resultados.
El deseo de Irán de descongelar sus relaciones con otros países del golfo Pérsico contribuirá a reducir las tensiones en la región.
La cooperación entre Teherán y Doha ayuda a las dos partes a fortalecer su posición en la región, en el contexto de que Oriente Medio está siendo testigo de un ajuste de política de Estados Unidos, que se dice que está "girando" hacia Asia.