Cambio climático: no hay negociación con la naturaleza

A pesar de que todos los países logren sus metas trazadas sobre la protección medioambiental, la temperatura del planeta aumentará de 2,9 a 3,4 grados Celsius, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU) después de registrar unas cifras alarmantes en su último informe al respecto.

(Fotografía: https://www.un.org)
(Fotografía: https://www.un.org)

En el contexto de que el cambio climático está amenazando el desarrollo mundial, la Cumbre de la ONU sobre la Acción Climática fue inaugurada el 23 de septiembre en su sede en Nueva York (Estados Unidos), con la participación de representantes de más de 60 países y la Unión Europea.

El evento persigue el objetivo de advertir sobre la responsabilidad de los gobiernos y las empresas, así como urgirlos a tomar acciones drásticas para prevenir los riesgos causados por el calentamiento global.

En los últimos días, una serie de marchas juveniles tuvieron lugar en todas las partes del mundo con el fin de llamar la atención de todos los ciudadanos acerca de los problemas urgentes relacionados con la lucha contra el cambio climático.

Millones de personas salieron a las calles para participar en una gran manifestación a fin de hacer un llamamiento a los líderes mundiales para implementar las medidas encaminadas a prevenir el aumento de la temperatura del planeta. Los participantes, incluidos numerosos estudiantes, repitieron consignas y levantaron pancartas, una de ellas decía “No existe un planeta B”.

Según una fuente oficial, más de cinco mil 800 concentraciones se efectuarán esta semana en más de 160 países. Mientras, en la capital de Estados Unidos, Washington, miles de personas llegaron al Capitolio con carteles que enfatizaban la gravedad de la crisis climática. Las marchas en ciudades de Alemania, Reino Unido y Francia, así como en otros países europeos, se centraron en la lucha contra el cambio climático, no destruir los bosques y reducir los desechos plásticos y los autos de consumo no eficiente.

El asunto del clima se ha convertido en el tema más discutido en las reuniones parlamentarias, así como en las campañas electorales de muchos candidatos en diferentes países.

Esos movimientos persiguen el objetivo de mejorar la conciencia pública sobre la protección medioambiental y pedir a los dirigentes mundiales llevar a cabo los compromisos del Acuerdo de París sobre el cambio climático, firmado en 2015. En dicho acuerdo, se proponen las metas de reducir las emisiones de carbono para frenar el aumento de la temperatura media anual por debajo de los dos grados centígrados o incluso a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.

Los últimos cuatro años registraron las temperaturas más altas en todo el mundo desde 1850. La brecha entre la realidad y los trabajos necesarios para delimitar el aumento de la temperatura global se expande cada día más.

Las emisiones de gases de efecto invernadero se han incrementado un dos por ciento en 2018 y alcanzaron una cifra récord de 37 mil millones de toneladas. Además, los fenómenos meteorológicos extremos en el período de 2015 a 2019 afectaron a todos los continentes.

En julio pasado, se reportó como el mes más caluroso, durante el cual sucedieron numerosos incendios forestales graves sin precedentes en todo el planeta. Con anterioridad, los similares siniestros naturales ocurridos en junio liberaron unos 50 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.

Un grupo de asesores científicos de la Cumbre enfatizaron que el mundo debe realizar urgentemente acciones encaminadas a prevenir el calentamiento global y limitar los impactos graves causados por el cambio climático.

Indicaron que, si todos los países actuasen, se podría frenar el aumento de la temperatura media anual, aunque estas acciones requerirían vigorosos esfuerzos por parte de la comunidad internacional.

Las noticias recién publicadas sobre los desastres naturales ocurridos en todo el mundo muestran una situación desoladora para el planeta.

La ONU manifestó la esperanza de que los gobiernos de los países participantes debatan modelos y planes concretos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Además, una vez que el Acuerdo de París sobre el cambio climático entre en una fase importante de implementación el próximo año, el mundo deberá actuar drásticamente para cumplir con su responsabilidad de ‘salvar’ el planeta.