Solución diplomática a tensiones en Europa

Promover el diálogo y utilizar la diplomacia para prevenir un grave error de cálculo que podría destruir a Ucrania, Rusia y el resto de Europa, fueron importantes mensajes transmitidos por muchos líderes occidentales en la Conferencia de Seguridad de Múnich en Alemania.

Escena de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el 19 de febrero de 2022. (Foto: REUTERS)
Escena de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el 19 de febrero de 2022. (Foto: REUTERS)

La edición de este año se llevó a cabo en medio de una escalada de las tensiones entre Rusia y Occidente, en medio de las preocupaciones de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por una amenaza militar a Ucrania.

La última semana, los ministros de Finanzas del bloque dejaron la puerta abierta a sanciones económicas con "consecuencias importantes e inmediatas" para Rusia. Mientras tanto, Moscú siempre ha afirmado que las acusaciones occidentales son un movimiento infundado para escalar las tensiones, y destacó que la nación euroasiática no amenaza a ningún país.

Según Moscú, el hecho de que la OTAN siga buscando expandirse hacia el este amenaza de manera directa la seguridad de Rusia. Tras la reciente reunión con el canciller alemán Olaf Scholz en Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin enfatizó que Rusia “por supuesto que no quiere la guerra” y está dispuesta a encontrar una solución con Occidente.

A pesar de que la candente situación en Ucrania semeja un barril de pólvora a punto de explotar, los líderes de los países europeos aún creen en una solución diplomática para reducir las tensiones entre Rusia y Occidente. Al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, celebrada el 19 de febrero, los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los siete países más industrializados (G7) sostuvieron una reunión de emergencia y emitieron una declaración conjunta destinada a aliviar las tensiones en Europa.

Los participantes valoraron altamente la oportunidad de resolver las tensiones con Rusia a través de la "puerta diplomática". El canciller alemán, Olaf Scholz, subrayó las pautas que permitirían resolver la actual situación con Rusia.

En un comunicado de prensa previo a la Conferencia, el primer ministro británico, Boris Johnson, destacó que la diplomacia puede ser la principal solución y que los países deben esforzarse para prevenir un grave error de cálculo que podría destruir Ucrania, Rusia y el resto de Europa.

Durante la segunda jornada, la OTAN también envió señales de diálogo para resolver los conflictos con Rusia. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reveló que había enviado una carta al canciller ruso, Sergei Lavrov, en que pedía a Moscú participar en el diálogo en el marco del Consejo de la OTAN-Rusia a fin de evitar un conflicto en Ucrania.

Sin embargo, los países occidentales continúan mostrando una postura dura y se muestran dispuestos a castigar a Moscú si fracasan los esfuerzos de negociación. En una declaración el 19 de febrero, Scholz advirtió que Occidente está listo para "responder de inmediato con sanciones contra Rusia" en caso de una acción militar contra Ucrania.

Por su parte, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, tranquilizó a los aliados y afirmó que Washington ha preparado medidas económicas dirigidas a organizaciones financieras e industrias clave de Rusia. Además, prometió que fortalecerá aún más el flanco este de la OTAN.

Mientras tanto, los analistas dicen que la tensión entre Rusia y Occidente no es simplemente un asunto de Ucrania. El orden internacional después de la guerra fría con Estados Unidos como potencia unipolar terminó. Muchos países, incluido Rusia, también están tratando de configurar y "reescribir las reglas del orden internacional". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, resaltó que la actual situación en Europa podría remodelar todo el orden internacional.

Sin embargo, las sanciones y la confrontación solo añadirán leña al fuego y no pueden resolver el conflicto entre Rusia y Occidente. Por lo tanto, el único camino para la coexistencia pacífica es que las partes fortalezcan el diálogo y la cooperación para construir de conjunto un nuevo orden mundial con reglas en consonancia con los intereses comunes de la comunidad internacional.