Primeros desafíos del nuevo canciller de Alemania

“Mi gran deseo para 2022 es que sigamos unidos”. El canciller de Alemania, Olaf Scholz, hizo esta declaración en su primer discurso de Año Nuevo como jefe de Gobierno. También enfatizó la importancia de la cooperación internacional, en el contexto de que el país europeo inició oficialmente la presidencia rotativa del Grupo de los Siete (G7).

El canciller de Alemania, Olaf Scholz. (Foto: AFP/VNA)
El canciller de Alemania, Olaf Scholz. (Foto: AFP/VNA)

Scholz afirmó que “controlar la pandemia será una tarea importante en 2022”. Esta sigue evolucionando de forma complicada en los primeros días del año. La variante Ómicron dificulta la situación en muchos países, incluido Alemania.

“Todos somos conscientes de que la pandemia aún no ha terminado”, dijo Scholz, y se comprometió a que el Gobierno alemán responderá con rapidez y resolución. Después de un año con muchos vaivenes, el canciller dijo que se pueden abordar los desafíos trabajando juntos, incluso en los tiempos más oscuros.

Al iniciar la presidencia rotativa del G7 el primero de enero, Scholz enfatizó la importancia de la cooperación y la solidaridad internacional. El papel de liderazgo y la influencia de Berlín en este momento se consideran el factor más importante, especialmente en el contexto de que el mundo enfrenta una grave pandemia y una serie de desafíos urgentes.

Los analistas consideran que Alemania dispone de ventajas y oportunidades al asumir la presidencia del G7, gracias a que los países miembros se esfuerzan por un objetivo común, marcando el regreso de las asociaciones tradicionales. En 2021, el G7 mostró sus esfuerzos por cambiar la opinión de que este grupo es solo un “club cerrado de las potencias occidentales”.

Lo más relevante en 2021 fue el regreso de Estados Unidos en los foros multilaterales, incluido el G7. Bajo la administración del Reino Unido, como presidente rotativo, el G7 comenzó a restaurar la cohesión y el consenso en la solución de cuestiones geopolíticas y de seguridad no convencionales emergentes.

La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, subrayó el mensaje “Nunca tendrás que ir solo, si trabajamos juntos”. Se trata del principio de operación del G7 en 2022. Se espera que el Gobierno alemán anuncie las prioridades de la agenda del G7 en enero. Sin embargo, Baerbock dijo que la lucha contra el cambio climático, especialmente las emisiones globales, será uno de los focos que perseguirá Alemania en su mandato. El país europeo espera que la Cumbre del G7, que se celebrará en junio próximo en el estado alemán de Baviera, constituya un importante trampolín en la agenda climática global.

El canciller alemán afirmó su determinación de promover el papel de presidente rotatorio del mecanismo para convertir al G7 en un grupo de países pioneros en modelos económicos amigables con el medio ambiente y por un mundo más justo.

Además de acelerar el cambio global hacia una economía ecológica, el G7 centra su objetivo en evitar conflictos comerciales relativos a políticas arancelarias verdes, como el “impuesto sobre el carbono en frontera” de la Unión Europea.

También pretende continuar contribuyendo a la vacunación mundial para evitar la propagación del Covid-19. El fortalecimiento de la cooperación con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y otras organizaciones en diferentes sectores, así como la solución de problemas candentes en el mundo como el acuerdo nuclear de Irán, la tensión en la frontera de Ucrania y la ola de inmigración, también serán los temas principales de discusión de los líderes del G7 en 2022.

Alemania acaba de experimentar una transición de poder, con una coalición de gobierno tripartita sin precedentes a nivel federal. Por lo tanto, reafirmar la posición de la mayor economía de Europa, promover el papel de liderazgo en los esfuerzos para resolver los desafíos comunes e impulsar la cooperación global constituyen los primeros retos del Gobierno de Olaf Scholz.