La vacunación es la “llave de oro” para impedir el Covid-19

La vacunación se considera la “llave de oro” para prevenir y luchar contra el Covid-19. Sin embargo, pese a los esfuerzos de la comunidad internacional, la oportunidad de superar la pandemia es muy diferente según regiones y África corre el riesgo de quedarse rezagada.

Aplican la vacuna Moderna a residentes en la ciudad de Central Falls, Rhode Island, en Estados Unidos. (Foto: VNA)
Aplican la vacuna Moderna a residentes en la ciudad de Central Falls, Rhode Island, en Estados Unidos. (Foto: VNA)

Hasta la tarde del 22 de septiembre, en todo el mundo fueron administradas más de seis mil millones de dosis de vacunas contra el Covid-19. Del total, dos mil 180 millones se aplicaron en China, 826 millones 500 mil en la India y 386 millones 800 mil en Estados Unidos. Entre los países con al menos un millón de habitantes la mejor tasa de vacunación corresponde a los Emiratos Árabes Unidos con el 81 por ciento de su población plenamente inmunizado contra el nuevo coronavirus.

Para garantizar una convivencia segura con el Covid-19, Estados Unidas autorizó una dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer para los mayores de 65 años, las personas con alto riesgo de padecer graves condiciones en caso de infección y quienes se expongan al virus con regularidad. En virtud de la decisión, decenas de millones de ciudadanos se clasifican para recibir el tercer pinchazo, luego de pasar un mínimo de seis meses desde su segunda inyección. Anteriormente, el Consejo Superior de Salud de Bélgica dio luz verde a la administración de una tercera dosis a todos los albergados en residencias geriátricas y a los mayores de 85 años.

Pese a tales tonos luminosos, en el panorama global de la vacunación todavía existen preocupantes rincones sombríos. Las estadísticas muestran que entre los más de seis mil millones de dosis distribuidas en el mundo, solo un dos por ciento se destinó a África. De momento, solo un 3,6 por ciento de la población apta para vacunarse en el “continente negro” recibió sus inyecciones, mientras en Europa la cifra supera el 60 por ciento. De las citadas más de seis mil millones de dosis, solo el 0,3 por ciento se dirigieron a los países de ingresos bajos y más del 79 por ciento, a los de ingresos altos o por encima del nivel medio.

La directora regional de la Organización Mundial de la Salud para África, Matshidiso Moeti, informó recientemente que sería difícil completar en diciembre próximo el objetivo de vacunar contra el Covid-19 al 40 por ciento de la población del continente. Dirigentes africanos llaman a los países ricos a honrar su compromiso sobre el abastecimiento de vacunas, que de incumplirse conducirá inevitablemente a pérdidas humanas.

El mundo está uniendo manos en los esfuerzos por producir y aumentar la cobertura de las vacunas contra el Covid-19, considerándolo la llave para abrir una época de seguridad y nueva normalidad para la humanidad. No obstante, si continúa la situación de ‘Uno tiene mucho que zampar mientras otro no puede llevarse ni un mendrugo a la panza’, el día de la victoria sobre la pandemia aún queda muy lejos.