Pintada con el sol de la tarde veraniega, Hoi An aparenta más antigua y mística con las paredes y tejas cubiertas de musgos. La amplia calle es marcada con las largas sombras de los visitantes debajo de los coloridas vallas de buganvilla. Muchas personas están dirigiéndose a la tienda de bocadillos Phuong.
Esta comida callejera ha sido clasificada como uno de los mejores bocadillos del mundo por los prestigiosos sitios web de como Tripadvisor, Foursquare, entre otros, y recibe miles de comentarios positivos por los clientes. Al inicio, fue solamente una pequeña tienda en el mercado Hoi An, la tienda de la señora Phuong gradualmente ha cautivado más clientes y volviéndose famoso gracias al relleno sabroso dentro del crujiente y cálido corteza. Ahora la tienda se ha trasladado a la calle Phan Chu Trinh con una venta diaria de casi 2.000 bocadillos con un precio de 15 a 25 mil dong (alrededor de 1 dolar) cada uno.
Una larga cola de clientes esperando su turno para comprar un bocadillo desde la madrugada hasta el anochecer frente la tienda. Toda la gente en la cola muestra gran interés con los rellenos ricos y aromáticos como el jamón vietnamita, carne ahumada, salchicha china, queso, paté… que fueron elaborados cuidadosamente por la dueña. Especialmente, lo que trajo el bocadillo de Phuong al mundo es su famosa salsa, la cual fue descrito por el chef canadiense Cameron Stauch de “sabor rico, pastoso, exquisito que ayuda a dejar el relleno suavemente en la punta de la lengua, luego mezclada con canela, cilantro, cebolla, albahaca, pepino... para esparcir de forma excelente en la boca, lo que podrá satisfacer a cualquier exigente comensal”. Después de degustar este banh mi, la turista inglesa Sarah Carter exclamó: “!Anthony Bourdain tenía razón! ¡Este es el mejor pan que he comido en mi vida!” (Anthony Bourdain – el famoso chef de los programas de televisión sobre el arte culinaria, quien ha degustado el bun cha junto con el ex Presidente de EE.UU. Obama en Hanói en 2016, había dicho que el banh mi de la señora Phuong en Hoi An es el mejor bocadillo del mundo).
Alguien ha dicho que si solo se observan y evalúan, las cosas serán humildes y mediocres, pero la verdadera belleza, la genuina seducción solo aparecerán cuando se explotan y se disfrutan. Es maravilloso dejarte llevar en el espacio patrimonial lleno de sabor oriental que todavía sigue “vivo” (o sea, sigue manteniendo las actividades comunitarias dentro de sí) mientras saboreando los riquísimos y crujientes bocadillos, muy calurosos como la misma hospitalidad de la gente de la región central de Vietnam.
