Según el director regional para Europa de la OMS, aunque haya dejado de ser una emergencia de salud pública, el Covid-19 sigue presente y causa unas mil muertes semanales en el continente europeo. El experto sanitario aclaró que esta cifra puede estar infravalorada puesto que los países han dejado de notificar regularmente esas defunciones a las agencias de salud. En este sentido, insistió en la necesidad de garantizar una cobertura de vacunación de al menos el 70 por ciento para las poblaciones vulnerables.
Como el virus SARS-CoV-2 sigue evolucionando, en cualquier momento podría estallar una nueva ola de la pandemia. Además, los síntomas prolongados del Covid-19 tienen un impacto negativo en la salud física y mental de los pacientes. Un estudio reciente reveló que solo en octubre de 2022, hasta el 13 por ciento de los estudiantes de primaria y secundaria en Japón experimentaron tendencias depresivas.
El jefe médico del Ministerio de Salud de Australia, Paul Kelly, anunció recientemente un plan nacional para responder de manera más efectiva al síndrome del Covid-19 persistente. Informó que el gobierno australiano destinó 32,5 millones de dólares a la investigación y la recopilación de datos relacionados con las afecciones persistentes de la enfermedad.
Según la OMS, el resurgimiento de la viruela del simio, junto con el calor extremo, también representa una gran amenaza para la salud humana. Muchos países están viviendo días largos y muy calurosos. En México, mil 559 personas fueron hospitalizadas por golpes de calor y deshidratación, de las cuales 112 fallecieron a consecuencia de la tercera ola de calor que azotó ese territorio en la segunda quincena de junio.
El Reino Unido acaba de atravesar su junio más caliente en la historia, según la Oficina Meteorológica Británica. La temperatura promedio de 15,8 grados Celsius fue la más alta en ese país desde 1884. Si los gobiernos no toman medidas drásticas para revertir la tendencia del calentamiento global, los fenómenos meteorológicos adversos y extremos serán más frecuentes.
La crisis del personal sanitario es también un factor de riesgo para la salud. Un informe publicado en la Revista de la Asociación Médica Canadiense dibuja un panorama sombrío para los servicios de urgencia de Canadá debido a la escasez de personal. Al Servicio Nacional de Salud del Reino Unido le faltan unos 112 mil empleados, cifra que podría triplicarse de aquí a 2037. En los últimos años, los sistemas de salud se han visto sometidos a una gran presión debido a una ola masiva de pacientes con síndrome de Covid-19 prolongado y otras enfermedades respiratorias.
Con anterioridad, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió el apoyo de todo el mundo a la OMS a fin de lograr el más alto nivel de atanción sanitaria para todos. Según el líder de la mayor organización internacional, los países deben mantener el espíritu de cooperación, solidaridad y compartir, sin dejar de estar atentos y preparar planes para responder a los desafíos sanitarios.