“El sólido crecimiento del comercio, la recuperación de las actividades de manufactura y exportación y las abundantes entradas de inversión extranjera directa (IED) impulsaron la economía vietnamita en 2024”, destacó Shantanu Chakraborty, director del BAD para la nación indochina.
Sin embargo, señaló que las renovadas tensiones comerciales originadas desde Estados Unidos, junto con las incertidumbres globales, podrían plantear desafíos significativos para el crecimiento de Vietnam este año.
A su criterio, el panorama económico mundial es volátil y se ve afectado por las políticas fiscales de Estados Unidos, las tensiones geopolíticas (incluido el conflicto entre Rusia y Ucrania) y la inestabilidad en Oriente Medio. A esto se suma la desaceleración del crecimiento en Estados Unidos y China, dos importantes socios comerciales de Vietnam. Estos factores pueden afectar negativamente las perspectivas económicas del país indochino en el futuro, alertó el experto.
Chakraborty argumentó que el objetivo de crecimiento del Gobierno vietnamita puede ayudar a mitigar los riesgos externos. La implementación rápida y efectiva de reformas institucionales será clave para impulsar la demanda interna, mejorar la eficiencia de la gestión estatal a corto plazo y promover el sector privado a mediano y largo plazo.
El informe también precisa que fortalecer el papel de Vietnam en las cadenas de suministro globales es una prioridad política urgente. En el contexto de la cambiante dinámica de la economía mundial, el aumento del valor agregado en la cadena de suministro determinará la hoja de ruta del desarrollo económico de Vietnam y su potencial de crecimiento a largo plazo.
Al evaluar el impacto de las nuevas medidas arancelarias anunciadas por Estados Unidos el 2 de abril sobre Vietnam, Chakraborty indicó que las cifras pronosticadas en el informe se completaron antes de que Washington emitiera esas medidas. Como el acontecimiento aún está en evolución y aún no se conocen todos los detalles, es demasiado pronto para estimar con precisión el impacto cuantitativo en el crecimiento económico de la nación sudesteasiática.
Sin embargo, subrayó que la competitividad relativa de un país depende no sólo de los aranceles, sino también de muchos otros factores, por lo que sugirió adoptar una visión integral a la hora de evaluar el impacto de las nuevas políticas.
Con fuertes esfuerzos para ampliar la cooperación comercial, Vietnam ha firmado y promovido la implementación de muchos tratados de libre comercio con socios clave, dijo, y evaluó que esto no sólo ayuda al país a mejorar su posición en el mercado internacional, sino también a utilizar eficazmente los flujos de capital de IED existentes para expandir las actividades de exportación.
En el contexto del surgimiento de Asia como locomotora económica global, la presencia activa de Vietnam es un factor importante. La implementación efectiva de los tratados de libre comercio junto con los esfuerzos para diversificar los mercados de exportación ayudarán a la nación indochina a fortalecer la integración económica regional y minimizar el impacto de los riesgos externos, comentó.
En opinión del BAD, estas son herramientas poderosas que Vietnam puede aprovechar para mitigar el impacto de los nuevos aranceles de Estados Unidos y, al mismo tiempo, mantener un impulso de crecimiento sostenible.
Compartiendo la misma opinión, Nguyen Ba Hung, especialista senior del BAD en Vietnam, sostuvo que en términos de impacto cualitativo en los flujos de IED, para los inversores, tomar una nueva decisión en este momento sería apresurado.
Una ventaja de los inversores extranjeros es que a menudo planifican y toman decisiones basadas en perspectivas de inversión a largo plazo. En un contexto de incertidumbre, su primera reacción generalmente consiste en observar y reflexionar detenidamente antes de actuar, reveló.