El problema más grave fue la división y la desconfianza entre los países. Un pacto de solidaridad global pareció ser el objetivo de Naciones Unidas a lo largo del 2022.
Una espiral de crisis
La operación militar especial de Rusia en Ucrania se inició cuando los impactos de la pandemia del Covid-19 seguían sintiéndose, lo que golpeó fuertemente al mundo. Según el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 77º mandato, el conflicto no solo afectó a Ucrania y los países vecinos, sino también a territorios que se encuentran lejos. Como resultado, las cadenas de suministro se interrumpieron, los precios de los alimentos y la energía se dispararon y la inflación alcanzó niveles récord. El conflicto también acrecentó antiguos desacuerdos y sospechas y socavó el sistema de cooperación internacional basado en la confianza y el consenso.
Como consecuencia directa, se activó una nueva espiral de crisis entre Occidente y Rusia. Además de destinar paquetes de apoyo financiero y militar de emergencia para Ucrania, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y sus aliados impusieron sanciones masivas contra Moscú. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aumentó la asistencia a Kiev e insinuó la adhesión de Ucrania. La sensación de inseguridad llevó a Finlandia y Suecia a revertir su política de neutralidad de décadas y proclamar su intención de unirse a la alianza militar transatlántica.
Dada su gran dependencia del gas importado de Rusia, los países de la UE se quedaban en vilo, preocupados por un supuesto corte de suministros de Moscú. Se adoptaron una serie de soluciones, desde ampliar la red de proveedores, llenar almacenes y acelerar la construcción de proyectos de infraestructura, hasta probar la compra conjunta, reducir el consumo, e incluso proponer topar el gas ruso. Sin embargo, los precios de la energía no disminuyeron mucho, mientras la ralentización económica, la inflación y el encarecimiento de la vida ejercieron una gran presión sobre el Viejo Continente.
Dicho conflicto, así como a la alta inflación, la crisis del costo de vida y una ola de ajuste monetario en muchos países ha provocado que la economía mundial caiga en una recesión de gran alcance. Sri Lanka es víctima de las consecuencias de las políticas de shock, la inflación y el elevado coste de la vida, que a su vez condujeron al colapso económico del país y a una profunda crisis política.
Los alimentos y fertilizantes se ven afectados indirectamente, aunque no son objeto de las sanciones de Occidente. Las cadenas de suministro, que todavía no se ha recuperado después de la pandemia, siguen interrumpidas, lo que aumenta el precio de los alimentos. Según las Naciones Unidas, el mundo enfrenta una crisis alimentaria a una escala sin precedentes, con 829 millones de personas de personas desnutridas y 49 millones al borde de la inanición en 49 países.
El “shock climático” también constituye una razón de la inseguridad alimentaria. Se registró una serie de fenómenos meteorológicos inusuales causados por el cambio climático, como las inundaciones que sumergieron un tercio de la superficie de Pakistán; el verano más caluroso en Europa; una sequía récord en África y tormentas devastadoras en el hemisferio occidental. Al advertir que la conmoción climática se acerca a un punto sin retorno, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que el mundo está en camino a un “infierno climático” y con el pie en el acelerador.
Trabajar juntos, superar los desacuerdos
En los debates del 77º Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU, Guterres enfatizó que la única manera de sacar el mundo de los “mares embravecidos” es que los países superen los desacuerdos y trabajen juntos con responsabilidad por un futuro sostenible. Al citar cifras sobre inseguridad alimentaria, indicó que el mundo está en marcha hacia un desastre de escasez de alimentos. Sin una acción coordinada urgente, será difícil evitar una crisis total en 2023, alertó.
El Programa Mundial de Alimentos señaló que el mundo se encuentra en una encrucijada importante. Para prevenir un desastre de inanición, la misión urgente es cerrar la brecha entre la demanda y los compromisos de ayuda. La Iniciativa de Granos del Mar Negro, que tiene por objetivo exportar cereales desde Ucrania, es un destacado ejemplo del éxito del diálogo y la cooperación internacionales para calmar la fiebre de los precios y las fuentes de suministro de alimentos.
La población mundial alcanzó los ocho mil millones de personas, mientras la comunidad internacional pasa la mitad del camino en la consecución de los objetivos de desarrollo y climáticos aprobados en 2015 en la agenda de la ONU sobre desarrollo sostenible y el Acuerdo de París acerca de la limitación del aumento de la temperatura mundial por debajo de los 1,5 grados centígrados en 2030. La llegada a una nueva cota de la población mundial es un éxito porque afirma la mejora de la atención sanitaria comunitaria y la reducción de la pobreza. Sin embargo, también significa una gran presión sobre el medio ambiente, el bienestar social, la seguridad alimentaria, la acción climática y el desarrollo sostenible.
La 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Egipto alcanzó un acuerdo sobre un fondo de compensación para apoyar a los países vulnerables frente a los impactos del cambio climático, pero sin alcanzar aún grandes compromisos de reducción de emisiones. Para hacerse realidad, el objetivo del pacto de solidaridad climática requiere mayores esfuerzos de cooperación para reducir los gases de efecto invernadero y promover la transición energética.
La 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Egipto. (Fotografía: Naciones Unidas) |
En un contexto de creciente desconfianza y división, se retomaron una serie de importantes eventos mundiales de alto nivel después de la pausa forzada por la pandemia de Covid-19, lo que refleja los esfuerzos de colaboración de la comunidad internacional, en la cual, el Sudeste Asiático emerge como un aglutinante de tales trabajos.
Los resultados de las Cumbres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el Grupo de los 20 países industrializados y emergentes y reuniones paralelas demuestran que la paz, la cooperación y el desarrollo siguen siendo las principales tendencias. Los temas globales urgentes son objeto de atención y animan a los países a fortalecer la cooperación y la respuesta a los desafíos.
Éxito de los esfuerzos por el pueblo
En medio de una coyuntura internacional con muchos cambios rápidos y complicados, Vietnam persiste en su política exterior de independencia, soberanía, paz y desarrollo; se centra en promover las relaciones bilaterales y elevar la diplomacia multilateral, contribuyendo a la tendencia de paz y cooperación. En el seno de la Asean, Vietnam ha demostrado claramente su papel de enlace y promovido el consenso y el espíritu de solidaridad, el aumento del prestigio de la organización y el fortalecimiento del diálogo y la cooperación a través de los mecanismos liderados por la agrupación regional. En APEC, Vietnam ha compartido la orientación de desarrollo del Foro, así como fomentado canales de diálogo para reducir las diferencias y potenciar el consenso.
El año 2022 marcó el 45 aniversario del ingreso de Vietnam a las Naciones Unidas, un viaje memorable de asociación sólida. Según la mayor organización mundial, el país indochino ha escrito una historia de éxito de transformación y esperanza, un viaje de la guerra a la paz, de la pobreza al desarrollo, de recibir ayuda a la autosuficiencia y la contribución. Vietnam hoy es una de las economías con más rápido crecimiento en el mundo. Cumplió los Objetivos de Desarrollo del Milenio antes de tiempo y continúa implementando los de Desarrollo Sostenible.
Misión vietnamita en la reunión del Consejo Ejecutivo de la Unesco. (Fotografía: Ministerio de Relaciones Exteriores) |
Después de ser elegido por segunda vez y ejercido con éxito el papel de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, en 2022 Vietnam fue electo vicepresidente de la 77ª Asamblea General de la organización y miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) para el período 2023-2025. El hecho de que Vietnam también haya sido elegido por segunda vez para el CDH refleja el reconocimiento de la comunidad internacional sobre las políticas, esfuerzos y logros de Vietnam en la garantía de los derechos de las personas en todos los campos.
Al intervenir en la ceremonia por el 45 aniversario de la adhesión de Vietnam a las Naciones Unidas, el secretario general António Guterres, destacó los notables logros de los vietnamitas como una evidencia de su valentía y espíritu para superar las dificultades, así como resultados de una política de desarrollo centrada en las personas. ¡Vietnam escribirá un nuevo capítulo en su historia de éxitos!
Xu Liping, director del Centro de Estudios del Sudeste Asiático, Academia China de Ciencias Sociales: La relación entre los Partidos Comunistas de Vietnam y China pueden considerarse como un ejemplo exitoso de cooperación partidista, ya que ha dado lugar a mecanismos de cooperación eficaces entre los dos países. Fortalecer la coordinación a través de este canal con diversos contenidos contribuye a aumentar la compresión mutua y el intercambio bilateral.
Sayakane Sisouvong, ex vicesecretario general de la Asean y ex embajador de Laos en el Reino Unido: Vietnam ha pasado a ser un país con alta tasa de crecimiento del PIB en los últimos tiempos y posee potencial para llegar a ser un nuevo “tigre” de Asia. Gracias al mejoramiento de gestión e infraestructura, junto a la promoción de la innovación y la integración internacional, el país indochino logrará nuevos éxitos socioeconómicos y desempeñará un papel cada vez mayor en la región y en el mundo.
Uch Leang, especialista de Real Academia de Camboya: La elección de Vietnam al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas marcó un nuevo hito que reafirma el prestigio y el estatus del país y demuestra el pensamiento estratégico y efectivo del Partido y el Estado vietnamitas en materia de política exterior. Vietnam completará con éxito su mandato en el Consejo de Derechos Humanos y trabajará con la comunidad internacional para construir un mundo pacífico y garantizar los derechos humanos.
Doctor Carolus Wimmer, presidente de la Asociación de Amistad Venezuela-Vietnam: El espíritu de solidaridad internacional de Vietnam en la superación de la crisis es apreciado con admiración y respeto en todo el mundo. El mantenimiento de la estabilidad política, económica y social en medio de un contexto mundial complejo constituye el orgullo de una nación que siempre está dispuesta a enfrentar los desafíos.
Elena Ryumeneva, profesora de la Escuela Superior de Idiomas Extranjeros, Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia: Vietnam ha utilizado efectivamente el “poder blando” de la diplomacia cultural, exponiendo sus valores culturales y humanitarios al mundo. El Día de honrar el idioma vietnamita en el extranjero desempeña un papel de gran importancia y, como profesora de este idioma, me complace contribuir a popularizar los hermosos rasgos culturales del país indochino.
Suthida Malikaew, ex periodista y directora del grupo tailandés Media Group: No es una exageración decir que Vietnam es un punto brillante en la región en términos de control del Covid-19 y recuperación económica. Junto con las contribuciones de esta nación a las Naciones Unidas, sus resultados económicos y contra la pandemia han sido valorados altamente por la comunidad internacional, lo que ha reforzado el prestigio y el estatus de Vietnam.