El país ha registrado uno de los crecimientos más fuertes de Producto Interno Bruto (PIB) dentro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), impulsado por reformas industriales, el aceleramiento del desarrollo de infraestructura y un enfoque hacia un modelo económico más verde.
Bajo el título "Vietnam se posiciona como un centro económico clave en el Sudeste Asiático", el artículo señala que el país indochino es actualmente una de las economías de más rápido crecimiento de la Asean.
Citando datos de la Cámara de Comercio e Industria de Tailandia en Vietnam, el texto destaca que el PIB de Vietnam registró un fuerte crecimiento trimestral en 2025, con un aumento del 6,93 por ciento en el primer trimestre, del 7,7 por ciento en el segundo y del 8,23 por ciento en el tercero, superando ampliamente a muchas economías de la región.
En términos generales, el PIB creció un 7,85 por ciento en los primeros nueve meses del año, solo superado por el 9,44 por ciento alcanzado en el mismo período de 2022, lo que refleja el impulso constante de recuperación de Vietnam a pesar de la desaceleración económica regional.
La cámara tailandesa prevé que Vietnam siga siendo una de las economías de más rápido crecimiento en la región durante los próximos cinco años. Además, señaló que, mientras que Tailandia probablemente crecerá a un ritmo más constante, se espera que la economía vietnamita alcance un tamaño similar al de Tailandia para 2029.
Vietnam ha establecido un objetivo de crecimiento anual del PIB del 10 por ciento entre 2026 y 2030, con la meta de alcanzar la categoría de país de altos ingresos para 2045, según la cámara. Se estima que el PIB per cápita aumente de casi cinco mil dólares en 2024 a alrededor de 8,5 mil dólares para 2030.
El sólido panorama de crecimiento de Vietnam se apoya en varias ventajas estructurales, como una población de más de 100 millones de personas, de las cuales casi el 70 por ciento están en edad laboral, costos laborales y energéticos competitivos en comparación con otros países de la región, así como un entorno político y una política monetaria relativamente estables.
Además de estas ventajas inmediatas, el país está implementando una estrategia de desarrollo verde a largo plazo, con el objetivo de lograr cero emisiones netas para 2050.
Las inversiones extranjeras directas (IED) en Vietnam alcanzaron cerca de 38 mil millones de dólares en 2024, superando a Tailandia, y se están concentrando cada vez más en industrias de alta tecnología e inteligencia artificial.
La cámara destacó que la hoja de ruta de desarrollo de Vietnam se basa en la reforma administrativa, la aceleración del desarrollo de infraestructuras, la mejora de la calidad del capital humano y la transición hacia industrias de mayor valor agregado.
El artículo también subraya que Vietnam sigue beneficiándose de las tendencias de diversificación de la cadena de suministro global, gracias a su clima de inversión favorable y su creciente protagonismo en las cadenas de valor regionales, especialmente en sectores de alta tecnología.
The Nation concluye que, gracias a su gran población, el rápido crecimiento de la demanda interna, las reformas administrativas en curso y la continua entrada de IED, Vietnam se está consolidando como un centro económico dinámico en el Sudeste Asiático.