A lo largo de los años, la industria agrícola ha reafirmado su importante papel en la garantía de la seguridad alimentaria y nutricional nacional, así como en la creación de empleos y el aumento de los ingresos de los agricultores. La producción de cultivos se ha convertido en un factor clave del sector, con muchos productos altamente competitivos que ayudan a aumentar el valor de las exportaciones.
Según el Departamento de Producción de Cultivos, en los últimos tiempos, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam, las localidades y los pobladores han aplicado de forma coherente el enfoque de cambiar la mentalidad de la producción agrícola tradicional a una producción sea cada vez más eficiente y donde los productos satisfacen cada vez más las necesidades del consumo interno y de la exportación. Al mismo tiempo, esta perspectiva también ha ayudado a que la producción agrícola se transforme hacia una explotación de múltiples niveles y valores, de acuerdo con las ventajas regionales.
Además, se han puesto en práctica muchos avances técnicos, nuevas variedades, procesos agrícolas eficaces y adaptables al cambio climático, que contribuyen al control de enfermedades, asegurando la productividad y la eficiencia económica.
Según las estadísticas, en 2023, el valor de la producción de cultivos creció un 3 por ciento, de los cuales los cultivos anuales aumentaron un 2,22 por ciento y los cultivos perennes incrementaron un 4,26 por ciento. La producción de cultivos representó el 63 por ciento del valor total de la producción agrícola.
La facturación de las exportaciones de productos agrícolas alcanzó los 26 mil millones de dólares, un aumento del 15 por ciento en comparación con 2022.
Sin embargo, la producción agrícola en general y la industria del cultivo en particular han enfrentado recientemente dificultades y desafíos debido al impacto del cambio climático y las enfermedades en los cultivos, lo que afecta la productividad y la calidad de los mismos. Además, los precios de los insumos han aumentado varias veces, lo que ha subido los costos de producción y reducido los ingresos de los agricultores.
Por otra parte, la vinculación productiva entre agricultores, cooperativas y empresas sigue siendo limitada. En muchos lugares, los agricultores no producen según la planificación y las recomendaciones, sino cultivan según las tendencias, lo que lleva a una situación en la que la oferta supera la demanda de productos.
El 30 de diciembre de 2023, el Primer Ministro emitió la Decisión No. 1748/QD-TTg, aprobando la Estrategia para el Desarrollo de Cultivos hasta 2030, con visión a 2050.
Su objetivo general es desarrollar la producción agrícola en un sector económico profesional, con productos altamente competitivos, asegurando la seguridad alimentaria nacional y otras necesidades de la economía, y aumentando el valor de las exportaciones. También para utilizar eficazmente los recursos, proteger el entorno ecológico, prevenir los desastres naturales y adaptarse al cambio climático, crear empleos, aumentar los ingresos y la calidad de vida de los agricultores, contribuir a la estabilidad social y garantizar la defensa y la seguridad nacionales.
Para 2030, el valor de la producción agrícola crecerá de 2,2 por ciento a 2,5 por ciento anuales; mientras el valor añadido de la industria de procesamiento de productos agrícolas será de 8 por ciento a 10 por ciento por año. Para 2050, el cultivo se convertirá en un sector económico técnico moderno y entre los mejores de la región y del mundo.