Promover la inteligencia y la valentía de Vietnam para entrar con pasos firmes en la nueva era

Hace exactamente 80 años, el 2 de septiembre de 1945, el presidente Ho Chi Minh leyó la Declaración de Independencia en la histórica plaza Ba Dinh, acontecimiento que dio origen a la República Democrática de Vietnam, marcando un hito trascendental en la historia de la nación y abriendo una nueva era para el país.

El 2 de septiembre de 1945, en la plaza de Ba Dinh en Hanói, el Presidente Ho Chi Minh leyó solemnemente la Declaración de Independencia, dando nacimiento a la República Democrática de Vietnam. (Foto: VNA)
El 2 de septiembre de 1945, en la plaza de Ba Dinh en Hanói, el Presidente Ho Chi Minh leyó solemnemente la Declaración de Independencia, dando nacimiento a la República Democrática de Vietnam. (Foto: VNA)

La Declaración de Independencia no solo es un documento histórico invaluable que cristaliza la victoria de la lucha del pueblo vietnamita por la liberación nacional, sino que también reafirma ante el mundo entero el derecho del pueblo vietnamita a la independencia y la libertad, y refleja la visión, la inteligencia y la ideología de Ho Chi Minh. Asimismo, demuestra el coraje y la inteligencia de la era de Ho Chi Minh, la era de una pequeña nación que desempeñó un papel crucial en una revolución que conmocionó al mundo y ayudó a cambiar la situación política en el Sudeste Asiático y el mundo entero.

Han transcurrido ocho décadas, pero la inmortal Declaración sigue resonando como un juramento férreo sobre el derecho del pueblo vietnamita a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.

La era de Ho Chi Minh forjó una poderosa fuerza espiritual que condujo a la nación de victoria en victoria. Para salvaguardar la libertad y la independencia, el Partido, el pueblo y el Ejército emprendieron prolongadas guerras de resistencia durante tres décadas, que culminaron en la trascendental victoria de Dien Bien Phu en 1954, la Gran Victoria de la Primavera de 1975, que reunificó al país, y en las incesantes luchas para proteger las fronteras de la Patria.

A lo largo de casi 40 años de renovación integral, se ha promovido el espíritu de la Revolución de Agosto y de la Declaración de Independencia, combinando la fuerza de la nación y la fuerza de la época, y se han alcanzado logros de enorme trascendencia histórica. Se han mantenido firmes la independencia y la soberanía nacional. La política y la sociedad se han estabilizado. La economía ha experimentado un desarrollo constante. La defensa y la seguridad se han garantizado de manera sólida. La labor de construcción del Partido y del sistema político se ha revalorizado con numerosas innovaciones. La diplomacia se promueve de manera cada vez más positiva y efectiva.

Vietnam sigue contribuyendo con numerosas iniciativas a la construcción de la paz mundial. La fuerza integral de la nación se ha multiplicado y "nuestro país nunca antes había contado con la fortuna, el potencial, la posición y el prestigio internacional que tiene hoy", lo que ha creado una nueva coyuntura y capacidad para que la nación siga avanzando con prometedoras perspectivas.

Desde el día en que se proclamó la Declaración de Independencia en la plaza Ba Dinh hasta las gloriosas hazañas de resistencia y construcción nacional, el pueblo vietnamita ha escrito una brillante epopeya en la era de Ho Chi Minh. Es la epopeya de una nación resistente e indomable que superó todas las pruebas para alcanzar la independencia, la libertad y la felicidad. Esta epopeya nació del juramento inmortal del 2 de septiembre de 1945, y se realizó a través de la sangre, la inteligencia y la fe inquebrantable en el camino elegido. Este espíritu sigue iluminando el camino de la renovación, la integración y el desarrollo. Hoy, Vietnam reafirma con confianza su posición de país independiente, resistente y cada vez más prestigioso en la escena mundial.

El pueblo, el Partido y el Ejército están haciendo grandes esfuerzos para cosechar logros prácticos y dar la bienvenida al XIV Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam (PCV), una gran cita que representa una gran responsabilidad histórica para esta formación política ante la Patria, los compatriotas y la nación. Será un nuevo hito para que el país despegue y crezca.

El Congreso tiene la tarea de revisar la implementación de la Resolución del XIII Congreso Nacional del PCV, evaluar los resultados y ratificar los logros de esta fuerza política en el XIII mandato, así como en cerca de 40 años de Doi Moi (Renovación), los 35 años de ejecución de la Plataforma de 1991 sobre la construcción nacional en el período de transición hacia el socialismo y los cinco años de materialización de la Resolución del XIII Congreso Nacional del Partido. Estas labores buscan sacar lecciones y definir las orientaciones y las tareas de desarrollo socioeconómico para el quinquenio 2026-2030, así como determinar los objetivos, las orientaciones y la visión de desarrollo nacional hasta 2045, junto con otros contenidos de gran importancia.

La conmemoración del 80º aniversario del Día Nacional (2 de septiembre) es a la vez una ocasión para repasar el camino recorrido y un punto de apoyo espiritual para seguir avanzando con firmeza en la marcha hacia importantes hitos históricos en el futuro. También es una muestra vívida de la vitalidad inmortal de la Declaración de Independencia, desde la aspiración a la independencia y la libertad en 1945 hasta el anhelo de grandeza y prosperidad en el siglo XXI.

Para llevar a nuestro país por el camino del desarrollo, el secretario general del PCV, To Lam, afirmó: “La gran pregunta ahora es si contamos con suficiente poder, fuerza, voluntad y determinación para entrar en una nueva era, una era de desarrollo y prosperidad nacional. La respuesta es: ¡Sí, los tenemos!”.

La nueva era se ha abierto, una era de un pueblo próspero, de un país fuerte, democrático, justo y avanzado, que refleja la ferviente aspiración del pueblo vietnamita. El desafío ahora consiste en saber aprovechar la oportunidad histórica para avanzar con paso firmes.

La nueva era exige que todo el Partido, el pueblo y el Ejército permanezcan unidos, promuevan la inteligencia y la valentía de la nación y hagan realidad con firmeza la aspiración de construir un país poderoso, próspero y feliz. Con el espíritu de la Revolución de Agosto y del Día Nacional, con una gran determinación política y acciones decididas, estamos convencidos de que el pueblo vietnamita conseguirá hacer realidad su aspiración de avanzar con paso firme junto a las potencias de los cinco continentes.

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