En un contexto en que la parte norcoreana aún no ha dado respuestas a la oferta del sur y Estados Unidos y Corea del Sur acaban de realizar sus ejercicios militares conjuntos, la perspectiva de paz en la península coreana sigue siendo lejana.
El ministro de Unificación de Corea del Sur, Lee In-young, enfatizó el 18 de agosto la importancia de que las dos Coreas y Estados Unidos reanuden el diálogo este año con el fin de lograr una "paz sostenible".
Según Lee In-young, es muy probable que el ímpetu para el proceso de paz en la península coreana se debilite.
En el próximo tiempo, diferentes factores externos podrían afectar el proceso de paz, como la campaña para las elecciones presidenciales de Corea del Sur o los comicios intermedios de Estados Unidos en 2022.
Pero según Lee In-young, eventos internacionales como la Cumbre del Grupo de los 20 países industrializados y emergentes, que se llevará a cabo en Roma a finales de octubre, y los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, podrían ser oportunidades para generar confianza y reanudar la cooperación entre las dos Coreas.
Lee In-young dijo que Seúl desea negociar de manera flexible con Pyongyang sobre los temas de desnuclearización, la flexibilización de las sanciones contra Corea del Norte, la normalización de las relaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos y la mejora de los vínculos intercoreanos.
En su discurso por el Día de la Liberación Nacional, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, habló sobre las posibilidades del "modelo de la península de Corea" para contribuir a la paz y prosperidad del noreste de Asia.
También dijo que la paz en la península coreana es vital para la prosperidad de los dos países y del mundo.
A finales de julio pasado, Corea del Sur y Corea del Norte reabrieron las líneas de comunicación transfronterizas, 13 meses después de cortarlas Pyongyang en protesta contra las actividades de propaganda contra el Norte.
El evento tuvo lugar con motivo del 68 aniversario de la firma del Acuerdo de Armisticio de Corea 1950-1953 y surgió de las cartas intercambiadas en abril pasado entre el presidente surcoreano Moon Jae-in y el líder norcoreano Kim Jong-un.
En las cartas, ambos líderes debatieron sobre el restablecimiento de las relaciones intercoreanas y la confianza mutua lo más pronto posible.
La opinión pública mundial espera un buen final en el proceso de normalización de las relaciones y en la cuestión nuclear en la península de Corea.