La asistencia financiera se canalizará a través de las organizaciones no gubernamentales que son socios de respuesta a desastres de Nueva Zelanda y las agencias de la ONU en Vietnam, centrándose en la ayuda de emergencia y los medios de subsistencia para las víctimas del tifón.
En carta dirigida al viceprimer ministro y canciller de Vietnam, Bui Thanh Son, el vicepremier y titular de Relaciones Exteriores y Comercio de Nueva Zelanda, Winston Peters, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas del tifón y afirmó que el pueblo neozelandés está con los afectados y con los socorristas en primera línea.
“Nueva Zelanda espera aprovechar varios aspectos de la relación bilateral para fortalecer la resiliencia de Vietnam ante desastres tan devastadores”, escribió.
La embajadora neozelandesa en Vietnam, Caroline Beresford, expresó la esperanza de que el apoyo de su país contribuya a los esfuerzos de emergencia y ayudar a la comunidad afectada a restablecer su vida.
Yagi es el tifón más poderoso en el Mar del Este en los últimos 30 años y el más fuerte que ha azotado tierra firme en Vietnam en los últimos 70 años. Sus estragos se hicieron sentir en todo el norte del país.
De acuerdo con el Departamento de Gestión de Diques y Prevención de Desastres Naturales, del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el tifón ha dejado un saldo de 292 muertos y 38 desaparecidos.
Según estimaciones preliminares del Ministerio de Planificación e Inversiones, las pérdidas causadas por Yagi ascienden a 1,6 mil millones de dólares.