Los ingredientes rústicos que constituyen el delicioso nem chua constan de muslo de cerdo molido, cuero de cerdo picado, chile, ajo, salsa de pescado y azúcar; todos mezclados, comprimidos, envueltos en hojas de guayaba o higo, luego en otra capa de hojas de plátano y naturalmente fermentados. El producto final tiene un sabor exquisito y muy típico, siendo una combinación perfecta de acidez, dulzura, aroma del ajo, salado y buen crujido de los chicharrones. Las hojas de plátanos contribuyen a balancear su perfil de sabor, haciéndolo más sutil y apetitoso. Si prefieres algo más exótico y fuerte, te recomendamos que acompañes el rollo con las mismas hojas de higo que lo envuelven y así disfrutes de un sabor punzante especial pero nada molesto. Ambas versiones, la original y la cocinada a la parrilla, se sirven con salsa de chiles o salsa de pescado picante con jugo de limón.
Es popular, además, disfrutar del nem chua asado con frutas tales como carambola, mango verde o jícama, complementos que ayudan a reducir lo grasoso del plato y a la vez abrir el apetito. Solo un vistazo ya basta para que los comedores saliven y quieran probar esta delicia vietnamita. Y lo más interesante es que, el perfil de sabor del nem chua varía según cada región del país asiático. Específicamente, en la provincia central de Thanh Hoa –su lugar de origen– y todo el Norte, es un poco ácido y teñido de la fragancia de hierbas, mientras que la gente del Sur lo prefiere más dulce y picante. Así que quedan a la disposición de los amantes de la buena comida muchas opciones por experimentar.