Se han hecho muchos compromisos, pero el mundo aún necesita acciones más drásticas para revertir pronto los impactos impredecibles del cambio climático. El informe elaborado por el IPCC con opiniones de casi 300 científicos provenientes de 65 países y regiones de todo el mundo, indicó que las emisiones de gases de efecto invernadero se han desacelerado en los últimos años, pero siguen en el nivel más alto en la historia de la humanidad. Por lo tanto, diversas medidas para responder al cambio climático se han implementado vigorosamente en todo el mundo.
Según la consultora climática y energética Ember, en 2021 la energía eólica y solar generaron el 10 por ciento de la electricidad mundial por primera vez, duplicando la producción en 2015, cuando se firmó el Acuerdo de París, y el 38 por ciento de la electricidad global el año pasado provino de fuentes libres de carbono.
Sin embargo, los expertos del IPCC enfatizaron que los compromisos de los países en la lucha contra el cambio climático no son suficientes para frenar el aumento de la temperatura global.
Debido a factores inciertos del cumplimiento de los compromisos medioambientales, el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados Celsius es un gran desafío. El IPCC pronosticó que la temperatura del "planeta verde" podría aumentar hasta en 3,2 grados centígrados sobre los valores preindustriales.
El profesor Peter Newman, de la Universidad de Curtin de Australia, uno de los autores del informe, dijo que los avances en la lucha contra el cambio climático nunca son suficientes y pidió a los gobiernos reformar la economía para resolver el problema a fondo.
El experto Thomas Wiedmann, de la Universidad New South Wales, también de Australia, señaló que la desigualdad global es la causa del ritmo lento del combate contra el cambio climático. Según el IPCC, los hogares con ingresos del 10 por ciento más alto contribuyen con hasta el 40 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, mientras el 50 por ciento de las familias más pobres genera menos del 15 por ciento.
Los expertos del IPCC recomendaron una serie de medidas que podrían ayudar a disminuir las emisiones de dióxido de carbono entre un 40 por ciento y un 70 por ciento para 2050, como reducir los vuelos de larga distancia, promover dietas basadas en plantas, construir edificios resistentes al cambio climático y reducir la demanda de energía. Otra medida es desarrollar las fuentes de energía limpias y de bajo costo, especialmente la solar y la eólica.
Proteger los bosques, cambiar la dieta y transformar las prácticas agrícolas pueden contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en una cuarta parte. El informe del IPCC indicó que, en 2019, la agricultura, la silvicultura y otras industrias de uso de la tierra contribuyeron al 22 por ciento de las emisiones de CO2, de los cuales la deforestación representó la mitad. Las actividades de consumo de combustibles fósiles produjeron las emisiones restantes.
Los científicos brindaron recomendaciones útiles y los gobiernos asumieron compromisos firmes, pero no queda mucho tiempo para convertir esos compromisos en acciones drásticas y efectivas en la lucha global contra el cambio climático.