Así lo afirmó el académico camboyano Uch Leang, subdirector del Departamento de Estudios de África y Medio Oriente del Instituto de Relaciones Internacionales de Camboya en la Academia Real del país y presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos Camboyanos en Vietnam, en una entrevista con el corresponsal del periódico Nhan Dan (Pueblo).
Esta victoria ayudó a poner fin a la guerra de Indochina, allanando el camino para que los países de la región y del mundo escaparan de la presión estadounidense. Este acontecimiento marcó un cambio de rumbo que ayudó a los tres países, Camboya, Vietnam y Laos, a comenzar a desarrollarse y entrar en un nuevo período de construcción nacional.
En cuanto a Camboya, lamentablemente el país tuvo que sufrir más tarde el genocidio cometido por los jemeres rojos. El país fue liberado con la ayuda de soldados voluntarios vietnamitas.
Esta acción demuestra la solidaridad de los tres países indochinos, que siempre se apoyan y ayudan mutuamente, tanto en tiempos de guerra como de paz. Camboya y Vietnam aspiran a mejorar la vida de sus habitantes y el estatus de sus respectivas naciones en el ámbito internacional.
* Con motivo del 50 aniversario del Día de la Liberación del Sur y la Reunificación Nacional (30 de abril de 1975), el profesor y doctor en ciencias históricas Vladimir Kolotov, director del Instituto Ho Chi Minh de la Universidad Nacional de San Petersburgo, afirmó que la victoria histórica fue de importancia trascendental, ya que la joven República Democrática de Vietnam lideró las fuerzas progresistas de la humanidad para luchar victoriosamente contra el imperialismo estadounidense y el neocolonialismo.
En las últimas décadas, un Vietnam unificado ha aumentado de forma significativa su prestigio internacional, convirtiéndose en un miembro muy respetado de instituciones multilaterales como las Naciones Unidas y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático. Esos son logros innegables de Vietnam durante los últimos 50 años.
