La empresa Samsung Electronics Vietnam Thai Nguyen encabeza la lista VNR500. El podio de las 10 compañías líderes del país lo completan el Grupo Nacional de Industria y Energía, el Grupo de Petróleo y Gas de Vietnam (Petrolimex), Vingroup, el Grupo Militar de Industria y Telecomunicaciones de Vietnam (Viettel), el Banco de Inversión y Desarrollo de Vietnam (BIDV), el Banco de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam (Agribank), el Banco de Comercio e Industria de Vietnam (VietinBank), el Grupo de Industria de Carbón y Minería de Vietnam (TKV) y el Grupo Hoa Phat.
Al evaluar los resultados de ingresos de las empresas en el ranking, el director general de Vietnam Report, Vu Dang Vinh, subrayó que el 2025 es visto como un hito que inicia un nuevo ciclo de alto crecimiento para la economía vietnamita.
Señaló que los fundamentos macroeconómicos se han consolidado hacia una mayor estabilidad y sostenibilidad, con la inflación controlada, el mantenimiento de los grandes equilibrios económicos y una continua mejora del entorno de inversión y negocios. La confianza de la comunidad empresarial y los inversores internacionales se está recuperando gradualmente, reflejada en el flujo de la inversión extranjera directa (IED) de alta calidad que mantiene su tendencia alcista.
Una encuesta de Vietnam Report a las empresas del VNR500 revela una mejora notable en sus operaciones productivas y comerciales. Mientras que en 2024 una proporción significativa de empresas reportaba disminuciones en ingresos, ganancias y pedidos, el panorama para 2025 es más positivo: el 86,1 por ciento de las empresas reporta un aumento en los ingresos, el 80,6 por ciento registra una mejora en las ganancias y el 70,6 por ciento indica un crecimiento en los pedidos. Esta recuperación también se refleja en el mercado laboral, con una proporción más alta de empresas aumentando su personal en 2025.
A pesar del entorno macroeconómico favorable, Dang Vinh advirtió de los desafíos como las políticas proteccionistas, barreras comerciales, controles tecnológicos y la tendencia hacia la autonomía estratégica en muchos países, los cuales hacen que las actividades de importación y exportación sean más impredecibles. Estas incertidumbres conllevan volatilidad en los precios de las materias primas, costos logísticos y tasas de interés, ejerciendo presión sobre los costos operativos de las empresas.
Ante este contexto, Vietnam ha optado no solo por adaptarse, sino por integrarse activamente en la economía global. El país mantiene su posición como una economía abierta, dinámica y resiliente, reafirmando su política exterior de independencia, autodeterminación, multilateralización y diversificación. Su política exterior de "ser amigo, socio confiable y miembro activo y responsable de la comunidad internacional" le ha permitido ampliar su red de asociaciones estratégicas integrales con 14 países, incluyendo grandes economías como Estados Unidos, China, India, Japón, Corea del Sur y Reino Unido. Esta red no solo reafirma el papel cada vez más importante de Vietnam en el mapa comercial mundial, sino que también ayuda a las empresas locales a resistir la ola de aranceles que se extiende globalmente.
Para mitigar los impactos negativos de la volatilidad comercial internacional, el 69,4 por ciento de las empresas encuestadas consideran que diversificar los mercados de exportación es clave. Vietnam mantiene relaciones comerciales con más de 230 socios y es miembro de 17 acuerdos de libre comercio vigentes, que cubren cerca del 90 por ciento del PIB mundial. Gracias a ello, Vietnam facilita el acceso de sus productos a grandes mercados y reduce la dependencia de una sola región. Las exportaciones vietnamitas a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón crecieron más del diez por ciento en los primeros nueve meses de 2025, a pesar del aumento de impuestos en algunos países.
Además, el 63,9 por ciento de las empresas califica la cadena de suministro flexible como un factor crucial para una rápida adaptación. En los últimos dos años, muchos conglomerados de IED han trasladado su producción a Vietnam para aprovechar los incentivos fiscales y su ubicación geoestratégica, consolidando al país como un centro de producción y exportación. Las empresas locales también han avanzado en la reestructuración de sus fuentes de suministro, diversificación de proveedores y aplicación de tecnologías de gestión para reducir costos y riesgos.
Otro elemento que refuerza la competitividad de Vietnam es la oferta de productos y servicios con alto valor agregado y estándares sostenibles, considerados esenciales por el 61,1 por ciento de las empresas. Esta orientación responde a las tendencias de consumo ecológico, normas ESG y exigencias de trazabilidad en mercados desarrollados. Sectores como confección, calzado, madera, electrónica y agricultura están adoptando prácticas de producción verde, reducción de emisiones de carbono y tecnologías digitales para cumplir con el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) de la UE y los estándares Net Zero de sus socios comerciales.
Asimismo, se enfatiza la importancia de certificar el origen de los productos, asegurando que Vietnam sea un generador de valor y no solo un punto de tránsito para aprovechar beneficios arancelarios.