Empresas vietnamitas necesitan modernizarse para aprovechar todo el potencial del EVFTA

Desde que el Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Vietnam (EVFTA) entró en vigor en agosto de 2020, se ha consolidado como uno de los pactos comerciales mejor implementados, ampliando significativamente el volumen del comercio bilateral entre ambas partes.

Las confecciones textiles son uno de los productos que se benefician del EVFTA para exportar a Europa. (Foto: https://baodautu.vn/)
Las confecciones textiles son uno de los productos que se benefician del EVFTA para exportar a Europa. (Foto: https://baodautu.vn/)

En 2024, el comercio total alcanzó casi los 70 mil millones de dólares, lo que elevó la cifra acumulada en cinco años a cerca de 300 mil millones de dólares.

A pesar de las fluctuaciones del comercio mundial, las actividades de importación y exportación entre Vietnam y la Unión Europea (UE) se mantuvieron sólidas durante los primeros nueve meses de 2025, con un volumen de negocios cercano a los 55 mil millones de dólares, de los cuales las exportaciones representaron casi 41 mil millones de dólares (un 9,3 por ciento más) y las importaciones 13 mil millones de dólares (un 4,3 por ciento más).

La proporción de bienes que cuentan con certificados de origen preferenciales (C/O) en el marco del EVFTA ha aumentado considerablemente, pasando del 14,8 por ciento en 2020 al 35,1 por ciento en 2025, lo que demuestra que las empresas vietnamitas se han adaptado rápidamente a las normas de origen para beneficiarse de las preferencias arancelarias.

Según el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), al entrar el acuerdo en su sexto año, los calendarios de eliminación de aranceles entre ambas partes están prácticamente finalizados. Esto representa una oportunidad de oro para que las empresas vietnamitas aprovechen al máximo el EVFTA, además de un punto de inflexión crucial para alinearse con las tendencias europeas de desarrollo verde y sostenible.

El MIC y la Cámara de Comercio e Industria de Vietnam (VCCI) consideran el EVFTA como uno de los acuerdos de libre comercio más exitosos y de mayor calidad de la UE, que ofrece un sólido respaldo al comercio bilateral. Para Vietnam, sectores clave de exportación como la electrónica, los textiles y la confección, el calzado, la maquinaria y los productos agropecuarios y pesqueros han aprovechado eficazmente esta oportunidad para consolidar su presencia en el mercado europeo.

Paralelamente, el EVFTA ha impulsado la inversión europea en Vietnam, especialmente en industrias auxiliares, procesamiento y manufactura, energías renovables y alta tecnología. Muchas empresas de la UE han trasladado sus operaciones a Vietnam para aprovechar un entorno empresarial estable y aranceles preferenciales, al tiempo que reestructuran sus cadenas de suministro tras la pandemia.

Por su parte, las empresas vietnamitas se han modernizado mediante la mejora de los estándares de producción, la diversificación de sus gamas de productos y el cumplimiento de criterios medioambientales, para acceder con mayor facilidad al mercado de la UE.

Un ejemplo de ello es la empresa Indochina Creative Investment and Development, que ha experimentado un crecimiento de las exportaciones de artesanías a la UE superior al 20 por ciento en los últimos tres años, a pesar de la volatilidad del mercado mundial. Los productos de la empresa han ganado terreno en Francia, Alemania, Dinamarca, Bélgica, España e Italia.

La directora de la empresa, Hoang Thi Thanh Tam, explicó que el EVFTA ha permitido que la mayoría de sus productos de exportación se beneficien de reducciones arancelarias del cero por ciento o de tan solo el 2-3 por ciento, lo que les proporciona una ventaja en precios y ayuda a mantener el impulso exportador.

Tran Ngoc Quan, consejero comercial de Vietnam ante Bélgica y la UE, señaló que el viejo continente ha eliminado casi todos los aranceles a los productos vietnamitas. Con un mercado de importación que supera los 2,64 billones de dólares, esto representa una gran oportunidad.

Sin embargo, indicó que cuanto más abierto está el mercado, más estrictos son los requisitos. A medida que los aranceles pierden su función como medida de protección, los instrumentos de defensa comercial, como las medidas antidumping, antisubsidios y las investigaciones de salvaguardia, se vuelven más frecuentes.

Por lo tanto, para aprovechar al máximo el tratado de libre comercio, las empresas vietnamitas deben pasar de una mentalidad de "vender lo que tenemos" a una de "producir lo que demanda el mercado", al tiempo que realizan inversiones estratégicas en marca, certificación ambiental y gestión de la cadena de suministro para mantener su competitividad a largo plazo.

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