El país indochino es considerado un destino confiable para los inversionistas, gracias a su entorno macroeconómico estable, políticas de inversión relativamente consistentes y una capacidad de producción en constante mejora.
Sin embargo, de acuerdo con Sputnik, la competencia en la región está aumentando de manera significativa, lo que exige que Vietnam gradualmente cambie su enfoque de atraer grandes flujos de capital a captar inversiones de mayor calidad, centrándose en tecnología clave, innovación, vinculación de cadenas de valor y aumentando el índice de localización.