El proyecto constituye el primer compromiso de una serie de seis financiaciones, con un montante total de 480 millones de euros (566 millones de dólares, procedente de un consorcio de seis instituciones internacionales.
La obra muestra una capacidad instalada de 1.200 megavatios (MW), dividida en cuatro turbinas de 300 MW cada una, para una inversión total estimada en alrededor de 802,6 millones de dólares. Incluido en la lista de proyectos aprobados por el Primer Ministro vietnamita, está bajo la supervisión de la Junta de Gestión de Proyectos Eléctricos 3 (EVNPMB3), que representa al titular del proyecto.
Esta infraestructura es de importancia estratégica para la red eléctrica nacional, especialmente en el contexto del creciente desarrollo de energías renovables, como la solar y la eólica.
La misión principal del proyecto es garantizar la producción de electricidad durante las horas punta, contribuyendo a reducir los desequilibrios y a estabilizar la curva de demanda mediante el uso de la capacidad de almacenamiento por bombeo.
En la ceremonia de firma, Julien Seillan, director de la AFD en Vietnam, destacó que este proyecto es clave en la transición energética del país. Señaló que Vietnam, una de las economías más dinámicas del mundo, se enfrenta al gran reto de duplicar su capacidad de producción para 2030, respetando al mismo tiempo sus compromisos climáticos, en particular el objetivo de neutralidad de carbono para 2050.
Julien Seillan también elogió el progreso de Vietnam en el despliegue de energías renovables, al tiempo que destacó que el almacenamiento de energía es esencial para abordar las limitaciones de estas fuentes fluctuantes.
Afirmó que la central eléctrica de Bac Ai garantizará que cada kilovatio de energía verde producida se utilice cuando la demanda sea mayor. En su opinión, este proyecto representa una cooperación internacional ejemplar entre la Unión Europea (UE), la AFD, el Banco Federal de Inversiones de Alemania (KfW), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA), el banco italiano Cassa Depositi e Prestiti y la institución francesa de financiación del desarrollo, Proparco.
Por su parte, el subdirector general de EVN, Nguyen Xuan Nam, reiteró el liderazgo de su grupo en la modernización de la infraestructura y el sistema eléctrico, así como en la promoción de tecnologías limpias.
Destacó que este préstamo de la AFD y el apoyo de la UE a través del programa Energy Transition EVN Team Europe (ETEF) ilustran a la perfección el espíritu de la Alianza para la Transición Energética Justa (JETP) que Vietnam impulsa con la comunidad internacional.
Al ser la primera instalación de este tipo en Vietnam, la central hidroeléctrica de bombeo de Bac Ai desempeñará un papel clave para garantizar la seguridad del suministro eléctrico y mejorar la flexibilidad del sistema, promoviendo así la integración de numerosas energías renovables de conformidad con el Octavo Plan Eléctrico.
Una vez operativo, este proyecto estratégico no sólo apoyará la regulación, el almacenamiento de energía y el equilibrio de la red nacional, sino que también contribuirá directamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico vietnamita.