La Asamblea Nacional de Vietnam ha fijado una serie de indicadores socioeconómicos para 2026, entre los que destacan: un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 10 por ciento o superior; un PIB per cápita de entre 5,4 mil y 5,5 mil dólares; un Índice de Precios al Consumidor (IPC) con un incremento promedio del 4,5 por ciento; y un aumento de la productividad laboral de aproximadamente el 8,5 por ciento.
Se trata de un desafío considerable, pero el Gobierno está decidido a cumplirlo. El escenario para 2026 comenzó a delinearse en el Borrador de la Resolución 01, que el Ministerio de Finanzas está finalizando para presentar al Gobierno. Según este plan, el sector agroforestal y acuícola deberá crecer un 4 por ciento; la industria y construcción casi un 12 por ciento; y el reglón de servicios por encima del 9,9 por ciento.
Asimismo, la necesidad de capital de inversión social total se estima en casi 4,93 mil billones de VND o 187 mil millones de dólares (un aumento del 18,7 por ciento respecto a lo previsto para 2025), lo que representaría entre el 33 y 33,7 por ciento del PIB. Se proyecta un crecimiento de las exportaciones del 8 por ciento, un superávit comercial de unos 28 mil millones de dólares y un aumento de las ventas minoristas y servicios de consumo de entre el 11 y 12 por ciento.
Además de los objetivos nacionales, muchas provincias diseñan sus propios escenarios del Producto Interno Bruto Regional (PIBR). Destaca que varias regiones, incluyendo grandes centros económicos y motores regionales, también fijan metas de crecimiento de dos dígitos.
En la segunda reunión del Comité del Partido de Ciudad Ho Chi Minh para el período 2025-2030, el secretario de la instancia partidista, Tran Luu Quang, señaló que la Resolución 98/2023/QH15 de la Asamblea Nacional, con sus mecanismos y políticas flexibles, representa una oportunidad favorable para el desarrollo de la urbe. La ejecución de proyectos estratégicos como el sistema de metros, las carreteras de circunvalación y la autopista que conecta el centro con el Aeropuerto de Long Thanh serán los motores que aceleren a la "locomotora económica" del país.
Por otro lado, la provincia de Quang Ninh, que lideró el crecimiento nacional en 2025 con un 11,89 por ciento, aspira a alcanzar un 12,5 por ciento en 2026. Para ello, se centrará en el desembolso de inversión pública, la eliminación de obstáculos para las empresas y la inversión en infraestructura.
El viceprimer ministro permanente, Nguyen Hoa Binh, elogió estos esfuerzos y subrayó que Quang Ninh ha identificado correctamente sus motores de crecimiento, instando a la provincia a seguir desbloqueando nuevas fuentes de desarrollo junto a las tradicionales.
La base de crecimiento de 2025, estimada en un 8 por ciento, será fundamental para mantener el ritmo en 2026. En un informe reciente, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) elevó sus previsiones para las economías miembros gracias a la fuerte demanda de exportaciones, siendo Vietnam el país con el mayor ajuste al alza en la región.
A pesar de las advertencias del BAD sobre los riesgos derivados de las políticas arancelarias de Estados Unidos, los esfuerzos de Vietnam son notables. Además, existen factores que impulsarán la economía en 2026, como el establecimiento oficial del Centro Financiero Internacional y la inauguración simultánea de múltiples proyectos de infraestructura de gran envergadura.
El primer ministro Pham Minh Chinh afirmó que el Centro Financiero Internacional no es solo para atraer inversiones, sino que debe ser la arteria para captar nuevos motores de crecimiento y una palanca para reestructurar la economía, elevando a Vietnam en la cadena de valor global.