La puntuación media del ranking es de 9,3 puntos, lo que pone de manifiesto una brecha muy amplia en el desarrollo del comercio electrónico entre los dos principales centros económicos - Hanói y Ciudad Ho Chi Minh - y el resto de provincias y ciudades del país.
El informe EBI 2025 fue publicado por la Asociación de Comercio Electrónico de Vietnam (VECOM).
El Índice de Comercio Electrónico de Vietnam se elabora a partir de tres indicadores componentes: recursos humanos e infraestructura de tecnología de la información; transacciones de comercio electrónico entre empresas y consumidores (B2C); y transacciones entre empresas (B2B).
El informe de VECOM indica que el período 1998–2005 marcó la etapa de formación del comercio electrónico, centrada en la construcción de la infraestructura básica.
La segunda etapa, de 2006 a 2015, correspondió a la fase de adopción generalizada. Desde 2016, el comercio electrónico de Vietnam ha entrado en una tercera etapa, caracterizada por un crecimiento rápido.
A pesar del impacto de la pandemia del Covid-19 y de la inestabilidad económica mundial en los últimos años, la tasa de crecimiento del comercio electrónico en Vietnam se ha mantenido constantemente elevada.
Desde los cuatro mil millones de dólares en 2015, el tamaño del mercado de comercio electrónico se multiplicó por ocho, alcanzando los 32 mil millones de dólares el año pasado.
Este fuerte crecimiento ha sido impulsado por varios factores, entre ellos un crecimiento relativamente alto del PIB, una población joven y un sólido interés de los inversores, que han estimulado la demanda de compras en línea.
Desde una perspectiva macroeconómica, VECOM evaluó que este año ha sido un período de preparación para una nueva fase de desarrollo, considerada como la cuarta etapa del comercio electrónico en Vietnam.
Se espera que esta nueva etapa comience el próximo año, marcada por un crecimiento rápido y sostenible.
Los cambios profundos y amplios en la formulación y aplicación de políticas y marcos legales desempeñarán un papel decisivo para garantizar un desarrollo rápido y sostenible del sector.
Entre ellos, destacan especialmente el Plan Maestro Nacional de Desarrollo del Comercio Electrónico 2026–2030, la Ley de Comercio Electrónico, así como las normativas sobre fiscalidad, exportaciones en línea y estadísticas de comercio electrónico.
