En un anuncio, los investigadores señalaron que las nuevas especies descritas abarcan un amplio espectro de formas de vida, desde fósiles, hasta mamíferos, peces, reptiles e insectos. Cabe destacar que muchos de estos hallazgos no proceden de expediciones de campo recientes, sino de la reexaminación de ejemplares conservados durante décadas en colecciones de museos y que habían pasado desapercibidos.
Uno de los descubrimientos “ocultos” más notables es un pequeño pez de boca succionadora endémico de las tierras altas de Vietnam, hallado en el río Lo. Denominado científicamente Supradiscus varidiscus, el ejemplar fue recolectado y almacenado hace unos 25 años, pero solo ahora ha sido estudiado y descrito formalmente. Según los ictiólogos del Museo, se trata del primer registro del género en Vietnam, lo que aporta nueva información sobre la biodiversidad de los sistemas fluviales del país.
La lista incluye también otro descubrimiento vietnamita: la abeja Habropoda pierwolae. Este insecto ha llamado la atención por su denso pelaje y su cuerpo redondeado, lo que le ha valido entre los científicos el apodo de “abeja osito de peluche”. El hallazgo fue reportado en un estudio coautoría de la investigadora vietnamita Ngat Thi Tran, del Instituto de Ecología y Recursos Biológicos.
Más allá de Vietnam, los investigadores identificaron durante el año otras especies notables en distintas partes del mundo, entre ellas Huadanosaurus sinensis, un dinosaurio emplumado que vivió hace unos 125 millones de años en la actual China; el ratón marsupial de nariz larga Marmosa chachapoya, procedente de regiones montañosas remotas de Perú; y antiguas moscas de la fruta cuyos aparatos bucales evolucionaron hasta convertirse en mandíbulas endurecidas utilizadas para sujetar a sus parejas.
“En conjunto, estos descubrimientos ponen de relieve la extraordinaria riqueza de la biodiversidad de la Tierra y subrayan el valor perdurable de las colecciones de historia natural”, afirmó Cheryl Hayashi, vicepresidenta sénior y decana de Ciencias del Museo. “Los ejemplares conservados a lo largo de generaciones siguen revelando nuevos conocimientos y nos recuerdan cuánto queda aún por aprender sobre la vida en nuestro planeta”.