Kriengkrai Thiennukul, presidente de la FTI, reconoció que se espera que la demanda de estos productos en el mercado global siga aumentando, respaldando las exportaciones tailandesas que se desaceleraron durante muchos meses este año.
El Ministerio de Comercio informó que después de varios meses de caídas, las exportaciones de Tailandia aumentaron por segundo mes consecutivo en septiembre, con un alza de 2,1 por ciento interanual a 25,5 mil millones de dólares, mientras que las importaciones cayeron un 8,3 por ciento a 23,4 mil millones de dólares.
El repunte de las exportaciones de septiembre fue impulsado por los productos agrícolas y agroindustriales, y las exportaciones de durián y mangostán a China registraron un crecimiento significativo, al igual que las ventas de arroz a Sudáfrica e Indonesia.
Según la cartera, las exportaciones industriales continúan expandiéndose, en consonancia con tendencias como las células solares y los teléfonos móviles. Mientras tanto, los productos automotrices representan el 10 por ciento del total de las exportaciones tailandesas.
Sin embargo, el conflicto en Oriente Medio tiene en juego a los fabricantes de automóviles que exportan a la región. Esta zona es un mercado clave para la industria automotriz tailandesa.
El Club de la Industria Automotriz de la FTI reveló que las camionetas son populares en Medio Oriente y su exportación podría disminuir si la disputa no se puede resolver mediante negociaciones.
El presidente de la FTI instó al gobierno a lanzar nuevas medidas para mejorar la economía tailandesa en el primer semestre del próximo año, especialmente durante el festival Songkran.
Además, señaló que el gobierno también necesita gestionar mejor la estructura de precios de la energía a largo plazo reduciendo la tarifa eléctrica a 2,3-2,7 baht (0,064-0,076 USD) por kilovatio-hora (unidad), frente a 3,99 baht en el presente.