Hace 95 años, en una conferencia presidida por el líder Nguyen Ai Quoc (“El patriota”, un alias del Presidente Ho Chi Minh), se decidió fusionar tres organizaciones comunistas –el Partido Comunista Indochino, el Partido Comunista de Annam y la Liga Comunista de Indochina– en una única agrupación, denominada Partido Comunista de Vietnam.
El 3 de febrero de 1930 marcó un hito dorado en la historia y significó un gran punto de inflexión en la lucha por la liberación nacional, allanando el camino hacia una era resplandeciente: la era de Ho Chi Minh.
Bajo el liderazgo del Partido y del Presidente Ho Chi Minh, el pueblo vietnamita se alzó en bloque para liberarse de las cadenas de esclavitud y avanzar paso a paso hacia victorias que cambiarían el curso de la historia, como el derrocamiento de los colonialistas franceses y del yugo opresor del fascismo japonés, la expulsión de los imperialistas estadounidenses y la preservación del territorio nacional en aras de la construcción y el desarrollo del país.
Durante su trayecto revolucionario, gracias a pautas atinadas y creativas, inspiradas en el pueblo y estrechamente vinculadas con él, el Partido ha aunado la inmensa fuerza de la nación para vencer todos los peligros y dificultades, y encaminarse hacia la gloria.
A lo largo del proceso de renovación, la organización siempre ha promovido la fuerza de la unidad nacional, convirtiendo retos en oportunidades para alcanzar grandes logros que han sentado las bases sólidas para el firme avance del país hacia el socialismo y la construcción de una sociedad del pueblo, por y para el pueblo.
La historia ha probado que el liderazgo acertado y sabio del Partido es el factor decisivo de todas las victorias.
La historia ha demostrado que el liderazgo acertado y sabio del PCV es el factor clave de todas las victorias. El Partido se forja y madura día tras día a través de las arduas etapas de la Revolución, renueva incesantemente su mentalidad y su forma de dirigir y aumenta su fuerza combativa en cualquier circunstancia para estar a la altura de su misión de capitanear la Revolución y de la confianza y las expectativas del pueblo.
Al evocar los 95 años de formación y desarrollo del órgano rector de la ideología, el pueblo vietnamita está orgulloso del glorioso Partido y le es infinitamente agradecido por los enormes méritos del Presidente Ho Chi Minh, el gran maestro de la Revolución y líder genial que fundó, dirigió y forjó el Partido.
El pueblo recordará siempre la dedicación y los sacrificios de sus primeros dirigentes, de los combatientes caídos y de los indoblegables luchadores que contribuyeron en gran medida al triunfo de la causa revolucionaria del Partido y de la nación.
Portadores de esa llama inextinguible, nos comprometemos a unirnos, proteger firmemente los logros revolucionarios de la nación, persistir en la política de independencia y autosuficiencia, y perseverar en el camino hacia el socialismo, impulsando la innovación de manera integral y logrando avances extraordinarios en la nueva etapa de desarrollo.
Este 2025 es un año de especial importancia, dado que es el último para implementar la resolución del XIII Congreso Nacional del Partido y preparar las asambleas partidistas en todos los niveles para su XIV Congreso, que marcará el momento en que el país entre en una nueva era: la del engrandecimiento nacional.
Todo el Partido, el pueblo y el ejército están decididos a acelerar con medidas firmes el despliegue exitoso de las tareas de 2025 y del período 2021-2026, para completar y superar los objetivos de desarrollo, especialmente los económicos y sociales, y crear cambios profundos para los años siguientes. También garantizarán la seguridad social, velarán por el bienestar de los ciudadanos, mantendrán la defensa y la seguridad nacionales y mejorarán la ejecución de las políticas exteriores.
Los ministerios, sectores, localidades y entidades se preparan para organizar congresos partidistas a todos los niveles, mejorar la calidad de los documentos del congreso y del trabajo del personal, y seguir perfeccionando la estructura organizativa del sistema político para que sea compacto, ágil y eficiente.
Además, impulsan la construcción y rectificación del Partido para garantizar su pureza y vigor, fortalecen la inspección y supervisión, promueven la autocrítica y la crítica, así como previenen y combaten resueltamente la corrupción, el despilfarro, la negatividad y las manifestaciones de “autoevolución” y “autotransformación”.
Cada instancia partidista y cada militante deben estudiar y actuar conforme a la ideología, la moral y el estilo de vida del Presidente Ho Chi Minh a la hora de implementar las resoluciones y conclusiones del Comité Central del Partido sobre la construcción y rectificación del Partido, y promover la responsabilidad de ser ejemplo para consolidar la confianza de la gente y crear consenso social.
Los comités del Partido y las autoridades a todos los niveles deben interiorizar el punto de vista de que "el pueblo es la raíz", además de confiar, respetar y promover el derecho del pueblo a supervisar y a ser dueño.
En la nueva primavera y con las nuevas victorias, todo el Partido, el pueblo y el ejército albergan una confianza absoluta en el camino que el Partido y el querido Tío Ho han elegido, se esfuerzan constantemente con alta determinación, y toman acciones enérgicas para lograr los objetivos de desarrollo y construir un Vietnam más fuerte y próspero.