La AN debatió, dio su opinión y aprobó 51 leyes y 39 resoluciones, ocho de ellas de carácter jurídico fundacional. Se trata del trabajo más voluminoso hasta la fecha, ya que equivale a casi el 30 por ciento de la agenda total de la actual legislatura. Los documentos ratificados responden a las exigencias de la práctica al propiciar el establecimiento de un sólido marco legal para una nueva etapa de desarrollo nacional, desbloquear los embotellamientos, desplegar el potencial y enaltecer el derecho del pueblo a ser dueño.
Tal resultado constituye una evidencia elocuente de la firme determinación y el esfuerzo extraordinario de la AN y cada diputado, y destaca su disposición a servir al pueblo y al país. El máximo órgano legislativo también abordó asuntos estratégicos, como el balance del funcionamiento de las agencias estatales en el mandato 2021-2026, la planificación del personal según las normas del Partido y la ley, y la revisión meticulosa de los borradores de los principales documentos que se presentarán ante el XIV Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam (PCV).
Los éxitos de la AN en los últimos cinco años concitan un genuino orgullo porque fueron alcanzados en medio de incontables desafíos. En lo que va de la XV legislatura, se han efectuado 19 períodos de sesiones, incluidos nueve extraordinarios y 10 reglamentarios.
Frente a sucesos complicados del acontecer regional y mundial, así como desafíos en el país, la AN bajo el liderazgo del PCV se ha adaptado con flexibilidad, ha actuado con determinación y ha obtenido réditos en todos los ámbitos: constitucional, legislativo, de fiscalización suprema, de toma de decisiones sobre temas importantes y de diplomacia parlamentaria.
Ese empeño ayudó a mantener la estabilidad macroeconómica; controlar la inflación, el excesivo gasto presupuestario y la deuda pública; asegurar un alto superávit comercial; impulsar el desarrollo socioeconómico; mejorar el bienestar de la población; consolidar la defensa y seguridad; ampliar la integración internacional, y lograr avances trascendentales en la prevención y el combate contra la corrupción y la negatividad.
El accionar de la XV legislatura ha mostrado su carácter pionero, su espíritu de renovación radical y su audacia a la hora de superar los obstáculos del sistema institucional y legal. Entre sus acciones concretas, destacan la enmienda de la Constitución, la racionalización del aparato estatal, la ampliación de la autonomía universitaria y la agilización de la transformación digital en el entorno parlamentario.
También cabe mencionar la celebración de un reciente foro de legislación y otro sobre fiscalización, en los que ciudadanos, empresas y expertos debatieron sobre el proceso de legislación nacional basándose en las prácticas y los requisitos de desarrollo. Coincidieron en que la AN había tomado la iniciativa en cuanto a la renovación de su pensamiento en la formulación de leyes; institucionalizado de modo oportuno las pautas del Partido, lo que reafirmó su vanguardismo en la reforma institucional; y aplicado activamente la tecnología digital.
Las leyes promulgadas en el décimo período de sesiones tuvieron como centro el perfeccionamiento del Estado de derecho socialista y la creación de fundamentos para que el país entre en la nueva era con miras hacia un desarrollo sostenible, equitativo y humanitario.
Las exigencias del desarrollo nacional plantean la necesidad de agilizar las leyes y las resoluciones, lo que requiere que todas las partes actúen con determinación y de manera coordinada para que 2026, el primer año de la nueva legislatura, sea un año de grandes avances. Cada disposición legal debe ejecutarse con la misma urgencia y eficacia que en el proceso de redacción.
La AN ha trazado un plan para materializar la fiscalización temática sobre el desembolso de paquetes crediticios en el segundo trimestre de 2026. Asimismo, por primera vez se han establecido objetivos para las tasas de energías renovables y de transformación digital en las empresas, lo que refleja la determinación de ecologizar la economía mediante medios legales y prácticos. La fiscalización, la auditoría y la transparencia se consideran pilares fundamentales para la efectiva implementación de estas tareas. Próximamente, el Comité Permanente de la AN establecerá tres delegaciones de control para supervisar diversos ámbitos. Los resultados se publicarán en el portal de la entidad y se enviarán al Consejo Electoral Nacional para que sirvan de fuente de consulta en la evaluación del personal.
El 2026 será un año de bisagra para la preparación de las elecciones de diputados de la XVI legislatura y miembros de los Consejos Populares de todos los niveles para el lapso 2026-2031. Inmediatamente después del citado período de sesiones, el sistema político continuará trabajando por nuevos logros en saludo al XIV Congreso Nacional del Partido y el XI Congreso Nacional de Emulación Patriótica, amén de alistarse para el próximo sufragio y celebrar el 80° aniversario de las primeras elecciones generales.
El Consejo Electoral Nacional, el Comité Permanente de la AN, el Gobierno, el Frente de la Patria y las instituciones pertinentes, se coordinarán regular y estrechamente para revisar el marco legal y garantizar la democracia, la transparencia y la disciplina con el fin de asegurar el éxito de las elecciones.
La AN pidió al Gobierno y a los ministerios, sectores y localidades que concreten con urgencia y de forma concertada las leyes y resoluciones necesarias para cumplir con éxito los objetivos socioeconómicos, de defensa, seguridad y relaciones exteriores para el período 2026-2030, y que velen por los ciudadanos, especialmente por aquellos que residen en zonas afectadas por desastres naturales. Ante las exigencias del nuevo período, el partido, el pueblo y el ejército realzarán el patriotismo, la aspiración al desarrollo y la gran unidad nacional; innovarán el pensamiento y aplicarán con eficacia las decisiones estratégicas.
La XV legislatura de la AN no solo ha legado un colosal sistema legal, sino también un constante espíritu de responsabilidad e innovación. Los legisladores tienen el deber de sopesar el interés del pueblo en cada disposición, mientras las autoridades, los sectores, las localidades y el colectivo de ejecutores se encargan de convertir los documentos en acciones. El décimo período de sesiones concluyó con la determinación de generar avances e iniciar una década de desarrollo sostenible y equitativo, en pos de un Vietnam próspero, fuerte, civilizado y feliz.