Hace exactamente 94 años, bajo la presidencia del camarada Nguyen Ai Quoc (“El patriota”, un alias del Presidente Ho Chi Minh) se llevó a cabo una conferencia para unir las tres organizaciones comunistas vietnamitas, en la cual fue decidida la fusión del Partido Comunista Indochino, el Partido Comunista de Annam y la Liga Comunista de Indochina en un único partido, denominado Partido Comunista de Vietnam.
El acontecimiento marcó un enorme punto de inflexión, es decir, puso fin a la prolongada crisis sobre organización y lineamiento de la Revolución vietnamita y marcó el inicio de la era más resplandeciente y gloriosa de la milenaria historia nacional, la era de Ho Chi Minh. El 3 de febrero de 1930 se convirtió en la fecha de fundación del Partido Comunista de Vietnam.
Desde entonces, bajo la bandera del Partido se han aglutinado con unanimidad todos los estratos sociales para crear la fuerza de la gran unidad nacional, con la cual han dado pasos firmes en su glorioso trayecto revolucionario.
Se trata de la lucha por hacerse del poder de 1930 a 1945, marcada por el éxito de la Revolución de Agosto y, como resultado, la fundación de la República Democrática de Vietnam, el primer Estado democrático popular en el Sudeste Asiático; la resistencia nacional y el restablecimiento de la paz en el norte en 1954; la construcción del socialismo en el norte; la lucha por la liberación del Sur y la reunificación del país, culminada en 1975; la superación de las consecuencias de guerra, la defensa de la integridad territorial de la Patria y el encaminamiento paulatino al socialismo, así como el despliegue de la causa de renovación para hacer nuestro país cada vez más poderoso y hermoso.
A lo largo de esos arduos caminos, el Partido ha desarrollado un profundo vínculo con el pueblo y siempre ha contado con su apoyo y absoluta fe. Ante cualquier adversidad, el Partido ha hecho acopio de la fuerza de la unidad y los sentimientos patrióticos de la población, ha convertido los retos en oportunidades ha seguido realizando milagros que resisten el paso del tiempo.
Las diversas y vívidas prácticas de la Revolución vietnamita en los últimos 94 años evidencian que el liderazgo atinado y sabio del Partido es el factor decisivo de todas las victorias.
Por otro lado, el Partido, a través del ejercicio de su liderazgo, se ha forjado con firmeza y se ha hecho gradualmente digno de su misión de dirigir la revolución y de la confianza y las expectativas del pueblo.
Especialmente, los logros durante los casi 40 años de renovación, considerados de significación histórica, representan la cristalización de la creatividad y los esfuerzos perseverantes y continuos del Partido, todo el pueblo y el ejército de mandato en mandato. Reafirman la certeza y la creatividad de las pautas de renovación iniciadas y dirigidas por el Partido, además de que la transición hacia el socialismo se ajusta a las leyes objetivas, a la práctica vietnamita y a la tendencia de los tiempos.
La plataforma política del Partido sigue siendo la bandera ideológica y teórica que guía a la nación en el avance pleno de la causa de renovación, así como sirve de base para que el Partido perfeccione sus lineamientos sobre la construcción y la salvaguardia de la Patria socialista de Vietnam en el nuevo período.
Al repasar los 94 años de construcción, lucha y crecimiento del Partido, sentimos una infinita gratitud por las inmensurables contribuciones del Presidente Ho Chi Minh, el genio líder y el gran maestro de la Revolución vietnamita, quien fundó, dirigió y forjó el Partido Comunista de Vietnam.
Recordaremos para siempre la dedicación y el sacrificio de los dirigentes predecesores, héroes y mártires de guerra, quienes lucharon con valentía e hicieron enormes contribuciones a la gloriosa causa revolucionaria de la nación.
Orgullosos del glorioso Partido y de las sublimes tradiciones de la nación, los vietnamitas están determinados a conservar los frutos alcanzados y obrar nuevos milagros.
2024 es un año de especial importancia a la hora de cumplir victoriosamente las tareas del mandato 2021-2025 y tomar impulso para los años siguientes. Con alta determinación, el Partido, el pueblo y el ejército mancomunan mayores esfuerzos por continuar promoviendo la renovación y la creatividad y por aprovechar todas las oportunidades y ventajas para vencer las dificultades y completar los objetivos.
En todo trabajo del Partido y del Estado, se imbuye siempre el punto de vista “el pueblo es la raíz”, al tiempo que se respeta realmente y se promueve el derecho del pueblo a ser dueño. Se implementan estrictamente los lineamientos y directrices del Partido, las políticas y leyes del Estado sobre desarrollo rápido y sostenible. Se presta atención a consolidar la base macroeconómica, mejorar las capacidades internas y la autonomía de la economía, y resolver efectivamente las deficiencias y debilidades, tanto inmediatas como a largo plazo, para mantener el impulso de la recuperación y el crecimiento.
Otros quehaceres incluyen conseguir el desarrollo sociocultural armonioso y a la par del económico, garantizar la seguridad y el bienestar sociales, mejorar constantemente la vida material y espiritual del pueblo, ejecutar con eficacia las políticas de apoyo a los trabajadores en paro, y cuidar a las personas con servicios meritorios a la Revolución o bajo circunstancias difíciles.
El Partido y el Estado se proponen continuar fortaleciendo el potencial de seguridad y defensa nacional; mantener la estabilidad política, el orden social y la seguridad, amén de aumentar la eficacia de la labor de relaciones exteriores e integración internacional.
Abogan por promover y mejorar la construcción y la rectificación del Partido hacia un sistema político transparente y fuerte; procurar que el Gobierno y las autoridades locales sean verdaderamente íntegros y funcionen con eficiencia; luchar con resolución y perseverancia contra la degradación ideológica y los fenómenos “autoevolución” y “autotransformación” en el aparato interno, y promover la lucha contra la corrupción y la negatividad.
También buscan mejorar el trabajo de cuadros seleccionando y empleando correctamente a personas virtuosas, talentosas, devotas y que realmente sirvan al país y al pueblo, para mantener el prestigio y elevar la capacidad de liderazgo del Partido en la nueva coyuntura.
Con la alegría de la próxima primavera, todo el Partido, el pueblo y el ejército están unidos en un nuevo espíritu y decididos a construir un Vietnam cada vez más próspero, fuerte, civilizado, rico en cultura, heroico y socialista.
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