Por lo tanto, actualmente, una serie de bancos comerciales han creado paquetes de créditos verdes con muchos incentivos para las empresas.
A partir de 2012, el Gobierno aprobó la estrategia nacional sobre el crecimiento verde y hasta 2018, en su táctica de desarrollo hasta 2025, con visión hacia 2030, el sector bancario también determinó fijarse en el progreso del crédito y banca verdes.
En los años transcurridos, diversos bancos comerciales no solo han apoyado a los proyectos “verdes”, sino también han ampliado cada vez más la escala del crédito verde mediante la movilización del capital desde las instituciones financieras extranjeras.
El BEV emitió un plan de acción en aras de implementar la estrategia nacional sobre el crecimiento verde en la etapa 2021-2030 y el proyecto sobre las tareas y soluciones para desplegar los resultados de la 26 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).
Esta medida demuestra la determinación de la industria bancaria de unir fuerzas para promover el crecimiento verde y el desarrollo económico verde, hacia el objetivo de cero emisiones en 2050.
Se encuentran en la actualidad 39 instituciones crediticias que brindan capital verde con una tasa de crecimiento de más del 25 por ciento anual, que es superior al ritmo de aumento promedio de crédito de la economía.
Sin embargo, la proporción de crédito verde sigue siendo muy modesta, mientras la deuda en el campo alcanzó casi 21 mil millones de dólares, lo cual representó 4,32 por ciento de la deuda pendiente total de toda la economía.
Según especialistas, con el fin de promover el crédito verde, es urgente emitir un conjunto de normas sobre las condiciones de los préstamos de crédito verde con criterios específicos, el cual será una brújula para guiar a los bancos nacionales e internacionales a impulsar el crédito verde de manera más efectiva.
Vietnam puede referirse a los países desarrollados para tener un conjunto al respecto adecuado y basado en muchos factores porque el crédito verde ha sido popular a nivel mundial hace años, señalaron.
No sólo los bancos comerciales domésticos, sino también los bancos con el 100% de propiedad extranjera en Vietnam como HSBC y Standard Chartered siempre tienen fuentes de financiación para proyectos ecológicos, agregaron.
Si Vietnam tiene un marco de gestión estandarizado y una definición más clara de proyectos verdes, los bancos internacionales pueden apoyar al Gobierno de la nación indochina en la promoción de la economía verde, concluyeron.
