Dada la importancia del crédito verde para el desarrollo económico sostenible, el Primer Ministro emitió la estrategia nacional de crecimiento verde para el periódico 2021 – 2030, con una visión a 2050, y la estrategia de desarrollo para el sector bancario para 2025, con vista a 2030, que incluye orientaciones para crédito verde y banca verde.
A fines de 2022, el crédito pendiente para proyectos ecológicos se aproximó a los 21,3 mil millones de dólares, lo cual representa alrededor del 4,2 por ciento del total de préstamos pendientes. Se centra en campos como las energías renovables y limpias (47 por ciento) y la agricultura verde (más del 30 por ciento).
En febrero pasado, un banco vietnamita emitió por primera vez un marco de préstamo sostenible. El marco del Banco de Inversión y Desarrollo de Vietnam (BIDV), construido con el asesoramiento de muchas de las principales instituciones financieras internacionales, se considera una contribución a la implementación del compromiso del gobierno vietnamita para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050.
El director general del BIDV, Le Ngoc Lam, explicó que el marco ayudará a su banco a proporcionar productos financieros sostenibles que coincidan con los estándares internacionales para las empresas nacionales. También, servirá como base para que BIDV mejore la cooperación en desarrollo sostenible con organizaciones internacionales.
Para promover el crédito verde, Nguyen Thi Anh Ngoc, de la Universidad de Economía de Ciudad Ho Chi Minh, defendió la necesidad de diversificar los productos de crédito verde, lo que ayudará a los bancos a atraer una amplia gama de clientes y mejorar la competitividad. Los bancos deberían adaptar esos productos a las necesidades de cada tipo de empresa.
Sin embargo, señaló que los bancos también deben tener en cuenta sus recursos existentes durante la diversificación de productos, o pueden enfrentar ineficiencia operativa.