Todo el pueblo vietnamita comparte una sola determinación, la de luchar contra Covid-19

La "batalla" contra la pandemia de Covid-19 en Vietnam cambió a una nueva forma, con una voluntad y acciones más decididas y drásticas, tal como lo exhortó el máximo dirigente del Partido Comunista.

Foto de ilustración.
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El secretario general de la fuerza política, Nguyen Phu Trong, llamó a toda la población a “compartir con el Partido, el Gobierno y las autoridades una sola determinación, la de encontrar las medidas de prevención y control de la enfermedad y evitar su propagación en la comunidad”, en una “guerra que se debe ganar a toda costa”.

En lo que va de este año, el mundo ha presenciado los efectos devastadores de la cepa Delta de Covid-19 en muchos países. Vietnam empezó a sentirlos desde mayo cuando dicha variante, con su peligro impredecible, ha causado graves daños a la salud y la vida de las personas en las provincias sureñas, especialmente Ciudad Ho Chi Minh. A pesar de aplicar de forma más intensiva y prolongada las medidas preventivas, que anteriormente eran exitosas, la situación sigue siendo muy alarmante.

Para prevenir una propagación amplia y controlar pronto el mal, los líderes del Partido y el Estado decidieron asignar al primer ministro Pham Minh Chinh la tarea de dirigir y manejar directamente la lucha contra Covid-19 desde el nivel central hasta local, satisfaciendo la necesidad de una aglutinación más rápida y efectiva de los recursos y medidas anti-pandémicos.

En Ciudad Ho Chi Minh, fueron restringidas las actividades comerciales e implementada la Directiva 16 del primer ministro sobre la evitación de la propagación del virus con medidas más estrictas. Las 312 áreas administrativas locales se convirtieron en "fortalezas". El Estado brindó el mayor apoyo en recursos humanos, material médico y otras fuerzas necesarias a la urbe y las provincias vecinas que también reportan altas incidencias de Covid-19.

Con el espíritu de trabajar todos por el Sur, muchas unidades médicas militares, doctores y enfermeros de hospitales, junto con equipos y vehículos, se movilizaron para reforzar el sistema sanitario de la ciudad. El Ejército y la policía también desplegaron rápidamente fuerzas para ayudar a las autoridades locales a garantizar una implementación estricta del distanciamiento social, por la seguridad de la población. “Quedarse donde están” es una orden severa. Con solo no salir de su hogar, las personas no solo se mantienen a salvo, sino también a su familia y el vecindario, contribuyendo a controlar la propagación de la variante Delta.

Todos los días, oficiales y soldados del Ejército y la policía, así como los cuadros de nivel de base, miembros del Frente de la Patria de Vietnam y organizaciones sociopolíticas, compran y llevan alimentos a cada hogar. El personal médico y estudiantes de Medicina militar colaboran con los centros locales de salud para facilitar medicamentos y equipos a cada barrio, así como a enseñar a los contagiados con Covid-19 a tratarse en casa.

Muchas provincias y ciudades siguen aplicando la Directiva 16, mientras otras restringen actividades innecesarias y mantienen estrictamente el protocolo sanitario 5K (mascarillas, desinfección, distanciamiento, sin multitudes y declaración médica) para propiciar que las fuerzas locales refuercen la lucha antiepidémica en el Sur.

Nunca antes Vietnam había desplegado tantas fuerzas ni aplicado medidas tan drásticas para contener la enfermedad. El secretario general del Partido Comunista llamó a esa fuerza política, el pueblo, el Ejército y los compatriotas en el exterior, a esforzarse más y unirse para detener la pandemia a toda costa. Eso demuestra que la salud y la vida del pueblo siempre son las prioridades del Partido y el Estado, mientras el objetivo primordial es controlar pronto el Covid-19 y devolver la vida a la normalidad. El esfuerzo incesante de las fuerzas, la unidad monolítica y el amor hacia la región sureña fortalecieron la voluntad y la energía de cada persona en el epicentro de Covid-19, así como consolidaron la gran unidad nacional en la batalla de todo el pueblo contra ese “enemigo".

En momentos como estos puede percibirse el noble y hermoso espíritu nacional. Las “zonas verdes” libres de Covid-19 donan productos básicos a las "zonas rojas" y los sitios con condiciones más favorables apoyan a lugares con más dificultades. La gente se ayuda entre sí, mientras las organizaciones, benefactores, sindicalistas y asociaciones voluntarias no ceden al temor de contagiarse, entran al área epidémica y proporcionan alimentos, medicamentos y apoyo a los más necesitados.

Además de los paquetes de bienestar del Gobierno y la ciudad, dichas actividades no solo alivian las dificultades, sino también alientan a cada persona y familia a superarlas y unirse a la lucha del país contra el Covid-19.

Desde el nivel central hasta el de base, Vietnam está centrando los esfuerzos, el tiempo y los recursos a la prevención y control de la enfermad, según las instrucciones del secretario general Nguyen Phu Trong.

La situación real siempre puede tener cambios rápidos, lo cual exige a los comités partidistas, autoridades y fuerzas tomar la iniciativa y actuar con responsabilidad para manejarlos y garantizar las medidas preventivas sin interrumpir la circulación de bienes y necesidades destinados al examen de detección y el tratamiento del Covid-19. Asimismo, esas entidades deben estar atentas a eliminar las barreras que impiden ayudar a la gente en situaciones difíciles y peligrosas, creando las condiciones para que el pueblo mantenga su vida diaria, la salud y la seguridad durante la pandemia.

Más que nunca, cada cuadro y miembro, especialmente los líderes, del Partido, el Frente de la Patria y las organizaciones sociopolíticas deben convertirse en combatientes voluntarios en la línea de enfrentamiento al mal, tomando decisiones serenas y sabias como parte del ejército que libra esa batalla.

Vietnam superó las dificultades y desafíos en las luchas revolucionarias y el despliegue del proceso de renovación para alcanzar resultados alentadores. Es una base para confiar en que las bellas tradiciones de la nación serán practicadas nuevamente bajo la dirección del Partido para superar los desafíos del momento.

La ciudadanía cree en la determinación y las decisiones del Partido y el Gobierno, y desde sus hogares saben que allá afuera hay fuerzas que sin tomar descanso luchar por ganar esta batalla.