Tal opinión fue dada a conocer durante la reunión del Gobierno con las localidades sobre la implementación de las conclusiones del Comité Central del Partido Comunista y las resoluciones de la Asamblea Nacional y el Gobierno sobre el crecimiento económico.
Según el Ministerio de Planificación e Inversiones (MPI), el objetivo se estableció para garantizar un desarrollo rápido y sostenible, controlar la inflación, mejorar la calidad de vida de la población y proteger el medio ambiente.
El Gobierno exigió un crecimiento más avanzado por parte de las localidades locomotoras del país, como Hanói (ocho por ciento), Ciudad Ho Chi Minh (10 por ciento), Bac Giang (13,6 por ciento), Hai Phong (12,5 por ciento), Quang Ninh (12 por ciento), Dong Nai (10 por ciento), Binh Duong (10 por ciento), entre otros.
Para garantizar una realización efectiva del objetivo, el MPI sugirió concentrarse en la reforma administrativa y eliminación de obstáculos para las empresas, apoyar al sector privado, implementar nuevos mecanismos y priorizar proyectos de alta tecnología.
Además, se debe acelerar la inversión pública y aprovechar los 17 tratados de libre comercio firmados, ampliar y diversificar los mercados de exportación, atraer a expertos nacionales e internacionales para el desarrollo científico y la innovación.
Según el premier, a pesar de los desafíos, Vietnam tiene un fuerte potencial y posición internacional, por lo que se requiere un pensamiento innovador con el fin de crear nuevos impulsores para el desarrollo socioeconómico.
Enfatizó la necesidad de promover un crecimiento económico rápido y sostenible basado en la estabilidad macroeconómica, el bienestar social y la protección del medio ambiente. Destacó la importancia de la ciencia, la innovación y la digitalización como motores clave del crecimiento, junto con la explotación eficiente de ventajas competitivas y oportunidades únicas.
Exigió que cada sector y localidad siga estrictamente las directrices del Partido y del Gobierno para crear planes específicos, fomentando la responsabilidad, positividad y autorresponsabilidad de los gobiernos locales.
La estabilidad macroeconómica debe garantizarse a través de políticas monetarias activas y flexibles, priorizando sectores estratégicos e impulsando la inversión pública con una tasa de desembolso mínima del 95 por ciento.
Se deben abordar desafíos en el sector inmobiliario, bonos corporativos y mercados financieros, además de garantizar el suministro energético, impulsar la lucha contra la corrupción y acelerar la integración internacional, promoviendo modelos exitosos y buenas prácticas.
Por último, el primer ministro exhortó a todos los Ministerios, ramas y localidades a unir fuerzas para crear el impulso, la energía y la dinámica necesarias para que el país entre en una era de prosperidad y desarrollo.