El Primer Ministro emitió un despacho sobre tareas y soluciones clave para fomentar el crecimiento económico, controlar la inflación, estabilizar la macroeconomía y garantizar los grandes equilibrios de la economía nacional.
Según el documento, aunque en los primeros siete meses de 2025 la economía vietnamita ha registrado avances positivos en múltiples ámbitos, se requieren esfuerzos más decididos para alcanzar los objetivos anuales.
El Jefe de Gobierno encargó al Banco Estatal de Vietnam monitorear de cerca la situación económica interna y global, y gestionar la política monetaria de forma proactiva y flexible. Se debe elaborar una hoja de ruta para eliminar gradualmente el límite de crecimiento del crédito a partir de 2026, reforzar los criterios de seguridad financiera y mejorar la calidad crediticia.
La institución bancaria también debe intensificar el tratamiento de los préstamos incobrables, restringir el crédito en sectores de alto riesgo, evitar la concesión de créditos a empresas relacionadas con funcionarios públicos, sus familiares o personas cercanas, con el fin de prevenir conflictos de interés y prácticas indebidas, y reducir los costos para facilitar el acceso al crédito productivo, especialmente en sectores prioritarios como la economía digital, la economía verde y la economía circular.
Además, se debe acelerar la implementación de programas de crédito para jóvenes que compran viviendas sociales y del paquete crediticio de unos 20 mil millones de dólares destinado a inversiones en infraestructura, ciencia, tecnología e innovación.
Por su parte, el Ministerio de Finanzas ha de coordinarse estrechamente con el Banco Estatal para gestionar una política fiscal expansiva focalizada, compatible con las políticas monetarias. Se enfatiza la necesidad de diversificar las fuentes de financiación, impulsar el desembolso de inversión pública, atraer más inversión extranjera directa y emitir bonos para obras clave.
Asimismo, se deben aplicar medidas para desarrollar mercados financieros sostenibles (valores, bonos corporativos), con el objetivo de reducir la dependencia del crédito bancario. Es prioritario acelerar la mejora del estatus del mercado bursátil vietnamita de "frontera" a "emergente".
También se propone establecer una base de datos empresarial unificada para apoyar la transformación digital en las entidades financieras y mejorar la evaluación del riesgo crediticio.
A su vez, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente debe garantizar la seguridad alimentaria, fomentar las exportaciones agrícolas y reestructurar el sector hacia modelos sostenibles, verdes y circulares. Se requiere atención especial a fenómenos climáticos, enfermedades y medidas para mitigar sus efectos.
El Ministerio de Industria y Comercio necesita estabilizar la oferta y la demanda de bienes, estimular el consumo interno y expandir mercados exteriores, promoviendo ferias comerciales y conectividad entre productores y compradores. También se enfatizan el desarrollo industrial con valor añadido y la reducción de la dependencia de insumos importados.
En el ámbito energético, se exige supervisar y acelerar la ejecución de proyectos eléctricos clave y garantizar el suministro de electricidad y combustibles.
El Ministerio de Construcción debe estabilizar precios de materiales de construcción nacionales, promover la vivienda social y acelerar proyectos de conectividad ferroviaria internacional.
Mientras tanto, el Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo, junto con las localidades, debe implementar programas de estímulo turístico en 2025, diversificar productos turísticos y promover la imagen de Vietnam para atraer turistas internacionales.
El Ministerio del Interior tiene que desarrollar un mercado laboral moderno y eficiente, asegurando el suministro de mano de obra calificada y fomentando la reestructuración ocupacional.
El Primer Ministro instó a todos los ministerios, sectores y gobiernos locales a cumplir proactivamente con sus funciones para estabilizar la economía, controlar la inflación y lograr los objetivos de crecimiento trazados.
Los Comités Populares provinciales deben identificar y resolver los cuellos de botella en la producción, desbloquear proyectos estancados y liberar recursos para el desarrollo económico.