El encuentro tuvo como objetivo evaluar la situación socioeconómica correspondiente a septiembre, el tercer trimestre y los primeros nueve meses de 2025, además de debatir medidas clave para encarar los últimos meses del año.
A la sesión asistieron miembros del Buró Político y del Comité Central del Partido, viceprimeros ministros, integrantes del Gobierno, dirigentes de ministerios, organismos centrales, representantes de la Asamblea Nacional, Comités del Partido, autoridades locales y representantes de importantes corporaciones económicas.
En su discurso de apertura, el premier Pham Minh Chinh destacó que Vietnam ha recorrido ya tres cuartas partes del año 2025 en un contexto internacional marcado por numerosos desafíos: conflictos geopolíticos, inestabilidad en varias regiones, fuerte competencia estratégica, desaceleración económica global, alta volatilidad en los mercados financieros, precios elevados del oro y un incremento generalizado de la deuda pública en muchos países.
Frente a ese panorama, el país está avanzando de manera simultánea en múltiples tareas prioritarias, como la puesta en marcha del modelo de gobierno local de dos niveles; el impulso al crecimiento económico, con la meta de alcanzar entre un 8,3 y un 8,5 por ciento del PIB; la implementación de resoluciones clave del Buró Político; la preparación para el XIII pleno del Comité Central del Partido y el décimo período de sesiones de la Asamblea Nacional de la XV legislatura; la organización de las asambleas partidistas de todos los niveles; y la recuperación tras los desastres naturales, en particular las cuatro grandes tormentas de septiembre que causaron severos daños en las regiones norteña y central del país.
El premier subrayó que, gracias al esfuerzo conjunto de todo el sistema político, la situación socioeconómica mantiene una tendencia positiva, con mejoras mes a mes y trimestre tras trimestre.
En general, dijo, los primeros nueve meses de 2025 han mostrado indicadores superiores a los del mismo período del año anterior. La macroeconomía se mantiene estable, la inflación está bajo control, se preservan los equilibrios fundamentales y se continúa promoviendo el crecimiento.
También se ha fortalecido la atención a las áreas cultural y social, se garantiza la seguridad social y se mejora la calidad de vida de la población, reiteró.
La estabilidad política y social se mantiene firme, la defensa y la seguridad nacional se refuerzan, y se amplían las relaciones exteriores y la integración internacional, resaltó.

No obstante, el jefe de Gobierno reconoció que persisten múltiples dificultades y desafíos. Entre ellos, se hallan el impacto de las políticas internacionales, la presión sobre la gestión macroeconómica, el aumento en los precios del oro y los tipos de cambio. A esto se suma el hecho de que los motores tradicionales del crecimiento no han alcanzado las expectativas, mientras que las nuevas fuentes de impulso aún requieren tiempo para consolidarse.
La implementación del modelo de gobierno local de dos niveles también presenta limitaciones. Además, los recientes desastres naturales han afectado gravemente tanto la producción como la vida cotidiana de la población.
Ante este escenario, el premier instó a los delegados a debatir con franqueza y a evaluar en profundidad la situación socioeconómica, identificando con claridad fortalezas, debilidades, causas y lecciones aprendidas.
Al mismo tiempo, subrayó la necesidad de proponer soluciones prácticas para cumplir los objetivos de desarrollo de 2025 y prepararse adecuadamente para las próximas tareas políticas clave.
Durante la reunión, también se revisaron el avance en el desembolso de la inversión pública, la implementación de los programas nacionales prioritarios y otros temas relevantes.