Esta "gran desviación" se está acentuando cada vez más, ya que las empresas buscan diversificar sus cadenas de suministro y minimizar la exposición a los aranceles mediante la reubicación de sus operaciones.
Dado que las políticas arancelarias de Donald Trump han impulsado a las empresas a replantear sus estrategias de abastecimiento y envío, los puertos de Vietnam y Malasia han experimentado un repunte en la actividad.
Los expertos señalan que esto podría ser un impulso temporal, ya que las tensiones geopolíticas y la incertidumbre en torno a las políticas comerciales siguen afectando la toma de decisiones.
Para mantener su ventaja competitiva, las partes interesadas de la región deben invertir en la modernización de las instalaciones, la optimización de las operaciones logísticas y la mitigación de la congestión.