Según los expertos, en un mundo globalizado, una marca nacional ya no representa solo cultura o productos, sino también un compromiso con la calidad y el valor que un país puede ofrecer al mundo. Para que Vietnam logre posicionar su marca nacional en el entorno digital, necesita una visión estratégica, innovación y una coordinación estrecha entre el Estado, las empresas y la sociedad.
Vietnam parte con una base sólida: más de 101 millones de habitantes, 127 millones de suscripciones móviles (el 126 por ciento de la población), 79,8 millones de usuarios de internet (78,8 por ciento) y 76,2 millones de cuentas en redes sociales. Cada usuario de internet pasa en promedio 6 horas al día conectado, de las cuales más de tres son a través de dispositivos móviles y más de dos en redes sociales.
Este escenario representa una gran oportunidad para que las marcas nacionales ganen presencia, conecten con el mundo y refuercen su identidad. A medida que crece la conectividad digital, el comercio electrónico se consolida como un pilar clave para proyectar las marcas vietnamitas a nivel internacional.
El comercio electrónico está evolucionando rápidamente y se ha convertido en una vía fundamental para que los productos y servicios vietnamitas lleguen a consumidores de todo el mundo. Al mismo tiempo, el ecosistema empresarial nacional se transforma con fuerza, elevando no solo la calidad, sino también apostando por la innovación, lo que ayuda a consolidar la imagen de Vietnam en el mercado global.
Hoy en día, una marca nacional ya no es simplemente una etiqueta de procedencia, sino un activo estratégico que refleja la capacidad innovadora, la identidad cultural y la confianza de todo un país. La combinación de calidad, cultura y tecnología ofrece una base firme para que Vietnam no solo participe, sino también lidere el rumbo de la economía digital, donde las actividades comerciales, de servicios, producción y comunicación están estrechamente integradas mediante datos y plataformas digitales.
Según Vu Dang Vinh, director general para Vietnam de la Empresa Report, la fusión y reestructuración de provincias y ciudades representa una estrategia clave para ampliar las oportunidades de desarrollo, optimizar recursos y reducir redundancias en la gestión.
Esto también brinda a las regiones la oportunidad de construir y posicionar sus propias marcas digitales, contribuyendo a la consolidación de la imagen del país. Una ciudad o región solo podrá catapultarse a nivel internacional si cuenta con una estrategia digital sólida, creativa y bien definida.
Las autoridades locales deben avanzar con decisión en la digitalización de datos, el desarrollo de infraestructuras tecnológicas y la atracción de inversiones en innovación. Por su parte, las empresas deben liderar el cambio, ampliar sus cadenas de valor y proyectarse al mercado global utilizando canales digitales.
Nguyen Anh Tuan, cofundador y copresidente del Foro Global de Boston, señaló que para construir una marca digital de alcance global, las empresas deben destinar recursos financieros adecuados a proyectos de branding digital e inteligencia artificial, además de formar equipos creativos capaces de conectarse con redes internacionales. En su opinión, en un mundo cada vez más competitivo, donde la tecnología se comparte y los modelos de negocio se replican con facilidad, la marca se convierte en el elemento diferenciador más sostenible.
El profesor John Quelch, una de las principales autoridades mundiales en estrategia de marca, subrayó que para construir una marca duradera, las empresas necesitan una estrategia clara, comprender a fondo el comportamiento de los consumidores y adaptarse constantemente a los cambios del entorno digital.
Como exvicepresidente de la Escuela de Negocios de Harvard (Estados Unidos) y actual vicepresidente de la Universidad Duke Kunshan (China), el profesor Quelch insistió en que una marca sostenible se construye con pensamiento estratégico disciplinado, profundo conocimiento del cliente y una gran capacidad de adaptación, especialmente en el entorno digital, que es cada vez más volátil.
